HelpAge International, ante la celebración del día internacional de las personas adultas mayores, considera que el envejecimiento de la población es una revolución demográfica que está transformando el mundo en que vivimos, y para siempre. Esta realidad ya no puede ser ignorada.

¿Cómo elegimos para hacer frente a los desafíos y aprovechar al máximo las oportunidades que va a determinar el futuro de nuestro mundo?

Los últimos 10 años se ha producido un avance importante para poner en práctica el Plan de Madrid (Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento realizada en Madrid entre el 8 y el 12 de abril. En ella los países adoptaron dos documentos clave: una declaración política y el Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento Madrid 2002), con muchos países en la adopción de nuevas políticas, estrategias, planes y leyes sobre el envejecimiento. No obstante, todavía queda mucho por hacer.

Varios gobiernos siguen evitando las responsabilidades que tienen los ciudadanos de más edad, es decir, millones de personas siguen viviendo en la pobreza, carecen de seguridad de los ingresos, la salud, el acceso a los servicios básicos y el pleno disfrute de sus derechos humanos.

Un fuerte liderazgo será crucial para garantizar estas necesidades básicas, pero esenciales. Avances concretos y rentables vendrán con el reconocimiento que ahora la gran mayoría de la gente va a vivir hasta la vejez ante el crecimiento de la expectativa de vida.

Una de las principales conclusiones del informe 2014 será la increíble riqueza de la productividad y las contribuciones de las personas de 60 o más años. Con las medidas adecuadas para asegurar la salud, los ingresos ordinarios, las redes sociales y la protección jurídica, hay un ‘dividendo de la longevidad’ que puede y debe ser cosechado a nivel mundial por las generaciones actuales y futuras.