La Comisión de los Trabajadores
El Partido Social Cristiano-Madera de Guerrero (PSC-MG) pasó de apoyar al oficialismo a estar al lado de la Revolución Ciudadana. Con Alianza PAIS (AP) votó en muchas ocasiones, como en cesar a José Serrano, o en la censura y destitución de exsuperintendente de Comunicación, Carlos Ochoa, o en la elcción como titular de la Asamblea a Elizabeth Cabezas, o en derogar la Ley de la Plusvalía.
Aunque tiene un discurso crítico frente al Gobierno, respaldó la elaboración de normativas a favor de los ciudadanos. También estuvo en primera línea para luchar contra la corrupción que sembró el expresidente Rafael Correa. El partido del exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, no dudó en dar su voto para los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana Transitorio, como el fallecido Julio César Trujillo, que encabezaron la reinstitucionalización del país.
Sin embargo, esa organización no es parte de la nueva mayoría de Alianza PAIS (AP), CREO, Bancada de Integración Nacional (BIN), y Bloque de Acción Democrática Independiente (BADI). Tampoco se sumó al Acuerdo por la gobernabilidad en la Asamblea firmado por ellos. Habría que preguntarles ¿por qué?, si era una oportunidad para construir una agenda que tenga consensos mínimos. Eso ha ocurrido en muchos parlamentos del mundo para legislar a favor de los ciudadanos.
La semana pasada, Vicente Taiano, del PSC-MG, ganó la presidencia de la Comisión de los Trabajadores, con los votos del correísmo y de dos integrantes de la nueva mayoría, cuya candidata era María José Carrión, de AP. Ella ya estuvo al frente de la Comisión de Fiscalización que estuvo siempre bajo la crítica de la oposición en la década correísta. Tampoco la Revolución Ciudadana quiere a Carrión al frente de esa Mesa Legislativa.
En ese detalle la bancada socialcristiana sintoniza con el correísmo. Pero el Consejo de Administración Legislativa (CAL) desconoció las elecciones en esa Comisión y en la de Educación y Gobiernos Autónomos. Pero ¿por qué tanto interés por la Comisión de los Trabajadores? Porque por allí pasarán las reformas laborales que pueden ser usadas políticamente por las distintas bancadas. En ese deseo por llegar a la presidencia, no se ve bien contar con los votos de la Revolución Ciudadana, sobre todo, porque ya se sabe como actúo en la década pasada. (O)