El “Bolillo” y su búsqueda
Un equipo no se hace de la noche a la mañana y una selección, menos. Cuando las plantillas disputan partidos amistosos en medio o al final de sus pretemporadas lo más normal es que no muestren el funcionamiento que hinchas y el propio entrenador buscan. Con una selección el tema es más complejo, porque no existe un tiempo extenso como el que tienen los clubes para trabajar.
La selección ecuatoriana, en este caso, no es la única que no ha mostrado un gran rendimiento en los partidos amistosos. Sus próximos rivales de Copa América y eliminatorias cabalgan con más dudas que certezas por el inicio de nuevos procesos, observación de jugadores y la salida de otros.
Ecuador cayó ante Estados Unidos y empató con Honduras, en partidos en los que el principal objetivo es ver el desempeño de futbolistas que tienen poca o nula experiencia en un combinado.
Si se toma en cuenta la última convocatoria del “Bolillo” Gómez, solo tres jugadores militan en Europa, dato no menor, en relación a los demás conjuntos de Sudamérica que cuentan con 8 o más elementos en el mejor fútbol del mundo.
Y para colmo, los tres no pasan por su mejor momento por distintas razones: Antonio Valencia y Christian Noboa se recuperaron hace muy poco de sendas lesiones, mientras que Christian Ramírez no pudo jugar por problemas físicos.
Y así como desde un gran sector de analistas se exigía comenzar desde cero, dejando afuera a los referentes -idea poco productiva-, ahora se debe esperar que los “novatos” se adapten a las exigencias de una selección.
Del rendimiento de todos depende mucho que la impronta del entrenador -para nada desconocedor o desactualizado como se dice- fluya y halle un resultado alentador.
La frase de Hernán Darío Gómez de que Ecuador irá a aprender a Brasil molesta y preocupa porque muchos creen que la “Tri” tiene material para ganar la Copa. Casi los mismos que pedían la cabeza de Noboa y que ahora señalan que es el mejor volante. (O)