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Ecuador, 05 de Noviembre de 2024
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El Telégrafo
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Autodeterminación personal

El biopic sobre Freddie Mercury, Bohemian Rhapsody (2018) de Brian Singer se ha constituido en una emblemática película del último año. La razón: se centra en el vocalista de Queen, su carácter como líder de la banda, pero, además, su representación de alguien que construye su identidad y su destino basado en la autodeterminación personal.

Bohemian Rhapsody es una película lineal. De este modo sabemos que el cantante era un inmigrante de la isla africana de Zanzíbar, antiguo protectorado británico, ahora parte de los territorios de Tanzania. Siendo joven su familia y él se trasladaron a Londres donde radicarían enfrentando el racismo. Pese a este hecho y tratando de labrarse un destino distinto, el joven Farrokh Bulsara, cambia su nombre y emprende su carrera de vocalista y músico. Precisamente el valor del filme es centrarse en el trabajo creativo y personal de Mercury, más allá de que quisiera identificársele como un ícono gay.

Bohemian Rhapsody evoca una de las canciones del grupo Queen de su disco A Night at the Opera (1975). Se trata de una canción que rompió con los cánones de hacer música rock, introduciendo aires de ópera, de canto popular, además de mezclar otros tonos que la hacían difícil de ser escuchada, según los productores, siguiendo las convenciones de la época. Lo interesante es que el sentido de tal canción es el que orienta a la película: la idea es relievar el carácter del personaje que debe enfrentar una serie de dificultades y salir adelante de forma creativa y hasta arriesgada. De ahí que la historia, si bien es trágica (Mercury que se va quedando solo, es incomprendido, enfrenta una enfermedad que le lleva a su muerte…), su sentido operístico híbrido hace que veamos a Mercury como un héroe épico. Se suma a esto las canciones más recordadas de Queen, hecho que despierta pasiones.

Lo significativo de Bohemian Rhapsody va más allá de lo señalado. Lo que importa es ver a Mercury autodeterminado. Es decir, él abre su camino con una voluntad decidida, enfrenta los retos sin amilanarse, gobierna las decisiones que toma, aunque también sabe reconocer sus errores y aprende de ellos. Aunque se diga que el mundo de los artistas tenga muchos visos de egolatría, Bohemian Rhapsody demuestra que tras esos rostros mediáticos se esconden figuras humanas con sus debilidades y aciertos. (O)

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