Hace algún tiempo comentábamos que la lucha contra la evasión estaba perdida toda vez que con ordenamientos y administraciones tributarias locales, llena de agujeros y asimetrías, se busca el pago de impuestos de compañías multinacionales que operan globalmente, cuya carga tributaria (ingresos vs. impuestos pagados) es menor a la que soporta un trabajador en relación de dependencia de clase media.

Ante este sombrío escenario se creó la iniciativa de Inspectores Fiscales sin Fronteras (IFSF), en un esfuerzo conjunto de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); que busca que auditores tributarios expertos compartan sus experiencias y conocimientos y participen activamente en procesos de auditoría en administraciones tributarias en países de desarrollo, especialmente en asuntos de tributación internacional, enfocado a que las utilidades obtenidas por multinacionales se reflejen en el pago de impuestos en esos países.

El informe publicado para el año 2019 reporta que los programas de IFSF han contribuido a aumentar la recaudación tributaria en más de $ 480 millones, con 43 programas en marcha, 16 finalizados y 29 en fase de planificación; se espera que hasta el 2020 se impulsen 100 programas de asistencia y colaboración.

En Senegal, por ejemplo, el primer programa de asistencia se enfocó en auditorías a dos grandes contribuyentes, que planteaban cuestiones de tributación internacional, precios de transferencia e intercambio de información en sectores de transporte y agrícola lo que generó un aumento en la recaudación tributaria de $ 18,6 millones. Un segundo programa se centró en tres auditorías relacionadas con contribuyentes de los sectores de gas, petróleo y minería, en donde las liquidaciones generaron diferencias a pagar de más de $ 30 millones; ante los excelentes resultados conseguidos, Senegal ha solicitado asistencia para un programa de auditoría centrado en empresas multinacionales en los sectores de telecomunicaciones, banca y seguros; el cual se estima terminará a finales del próximo año.

Una obligación del Ejecutivo y Legislativo ecuatorianos, para la reforma tributaria de fin de año anunciada, es el desmontar todo el andamiaje de exenciones tributarias generadas en la última década, que lo único que han hecho es sacrificar la recaudación tributaria y que sea la “clase sandwich” la que soporte la recaudación en perjuicio de los principios constitucionales de progresividad y generalidad. (O)