Desde mayo de 1993, Carolina Lasso dejó de movilizarse apoyada en sus dos piernas, un accidente de tránsito la obligó con 17 años a utilizar una silla de ruedas que hoy no solo le sirve para ir de un lado a otro sino también para practicar deporte.

La paraplejia la limitó en pocos aspectos y más bien la motivó a seguir luchando por
sus metas. “Si me caigo 1.000 veces, me tengo que levantar 1.001”, comentó a Fanático para una entrevista que fue publicada el pasado jueves, a propósito de
su conquista internacional en la Copa Quito Tenis ITF. Carolina se convirtió, el domigo anterior, en la primera ecuatoriana en ganar ese torneo, un hecho inédito en singles.

La tenista adaptada de 42 años no solo persistió para vencer las adversidades en el deporte y rebelde ante las teorías médicas que señalaron que no podía ser madre, tuvo dos hijos: Andrés (17) y Danna (15). 

Ahora el principal objetivo de la deportista capitalina, que primero practicó baloncesto en silla de ruedas, es destacar en los Juegos Parasudamericanos de este año.

Otro ejemplo de persistencia, trabajo y convicción y que, obviamente, fue un hecho más mediático que el de Carolina fue aquella chilena ejecutada por Cristiano Ronaldo, centro de burlas por sus cientos de intentos con malos resultados a lo largo de su carrera.

El atacante portugués, odiado por ser crack, rival de Messi en la búsqueda del primer lugar del podio año a año, o por su supuesta prepotencia dentro y fuera del campo, había alimentado el ego de sus detractores que lo pifiaban, insultaban o se burlaban cada vez que él no empalmaba la pelota o su remate se iba desviado. Nunca desistió. Siguió practicando y con mentalidad ganadora se volvió a levantar de espaldas al arco e
intentó una vez más sin el miedo de fallar.

El resultado, esta vez, fue el que muchos no esperaban. Su chilena acrobática encontró red, dejó perplejos a Buffon y Barzagli, arquero y zaguero destacados de la Juventus, enloqueció a los hinchas blancos, conquistó a los fanáticos juventinos, alegró a sus compañeros y enorgulleció a Zidane, el entrenador que lo empuja día a día.

No fue ni la primera ni la mejor chilena de la historia, solo fue un logro más para un futbolista que sigue enriqueciendo su palmarés de goles, récords, títulos individuales y colectivos. Con 33 años, edad en la que muchos se retiran, están por retirarse o ya no rinden, Cristiano Ronaldo sigue apuntando tan alto como su gran rival del Barcelona.

Carolina y Cristiano se ganaron los aplausos del público que presenció sus conquistas, como aconteció también en el Monumental David Arellano, donde el Delfín logró un triunfo histórico (0-2) en la Copa Libertadores ante el legendario Colo Colo, una muestra más de que (casi) todo es posible. (O)