A nadie le importan los impuestos, pero deberían
¿Por qué a la gente no le importan los impuestos? A pesar de que las democracias existen y son tales en la medida que respondan a las necesidades de su población en infraestructura, educación, seguridad, acceso a servicios básicos, que necesitan de los impuestos.
De un lado el lobby para aprobar exenciones y beneficios tributarios ha sido tónica de la reforma de la última década, y el ciudadano no percibe esto como perjudicial, a pesar de que nuestra idea de perjuicio siempre se enfoca desde una visión particular. A pesar de que luego los servicios se tornan ineficientes por falta de presupuesto (menos impuestos) la seguridad, los pagos de pensiones jubilares y empleados públicos; y la inversión pública queda relegada.
La operación de empresas fantasmas (sociedades o personas que venden facturas por bienes o servicios inexistentes) deja resultados más preocupantes que alentadores. Se han recuperado alrededor de $ 800 millones, pocas personas responden personalmente, a pesar de que la evasión es un delito. Sin una reacción social que persiga la detención de quienes hicieron negocio con recursos públicos.
El Primer Ministro de Islandia por la presión social se vio obligado a renunciar al develarse su vinculación en los Panamá Papers, mientras en el Ecuador se reflejó la existencia de 1.850 compañías vinculadas a grupos económicos con actividades en Ecuador, 928 directivos ecuatorianos, 325 abogados, asesores o financieras; y de dichas compañías existen 617 sociedades que fijan su domicilio en el Ecuador, sin que exista una reacción social.
Finalmente, el 9 de mayo de 2019 con la Ley Orgánica de las Personas Adultas Mayores, sin que nadie se diera cuenta (Asamblea Nacional y Presidencia de la República) se derogaron leyes importantes en el régimen tributario: la Ley de Incentivos y Prevención del Fraude Fiscal (2014) y la Ley para el Equilibrio de las Finanzas Públicas (2016), han pasado siete semanas y nadie sabe si esas leyes están vigentes; ya que, a pesar de que el 6 de junio se aprobó una cuestionada fe de erratas, a día seguido la Asamblea aprobó una moción para revisar la misma y no ha pasado nada.
Las condiciones para tener una sociedad más igualitaria, con acceso a buenos servicios básicos y a una mejor calidad de vida pasa por tener recursos públicos y gastos inteligentes. Sin impuestos, eso no es posible a pesar de que algunos grupos empresariales creen que sí. (O)