El presidente Rafael Correa destacó los avances alcanzados en seguridad pública en la última década, lo que permitió ubicar a Ecuador entre los dos países más seguros de la región, y alertó de los planes de la derecha que buscan privatizar este derecho ciudadano, modelo que ya fracasó antes de su gobierno.

El mandatario se refirió a este tema durante la entrega de 50 patrulleros para la provincia del Guayas y la incorporación de 17 oficiales de la Policía, en un acto que se desarrolló en el Guasmo, un populoso sector del sur de la ciudad portuaria de Guayaquil.

“No les da vergüenza proponernos el pasado. Este es uno de los puntos del plan de gobierno de la derecha que pomposamente le llaman mayor participación de la sociedad civil y de la empresa en busca de soluciones a problemas públicos”, expresó el Mandatario al señalar que lo que se busca volver a la creación de fundaciones como la Corporación de Seguridad Ciudadana del Municipio de Guayaquil, que según él, prácticamente privatizó en Guayaquil a la Policía Nacional para ponerla al servicio de las élites empresariales.

En ese contexto, el jefe de Estado recordó el estado calamitoso en que encontró a la Policía al asumir el gobierno en 2007, cuando solo uno de cada tres uniformados tenía armas y chalecos antibalas, dormían en sucios cuarteles retenes llamados Puestos de Auxilio Inmediato (PAI) y prácticamente la comunidad tenía que aportar para el combustible de las motos o patrulleros.

Reseñó que en la urbe porteña a los vehículos policiales se les colocaban chips para mantenerlos controlados y que no salieran del perímetro de la ciudad, en lo que catalogó como una política de “chantaje” de ciertas élites para darles algún equipo a la institución policial.

El jefe de Estado enfatizó que para los políticos del pasado la Policía era tan solo un instrumento para sus fines “mientras que ahora son considerados como seres humanos fundamentales para alcanzar la paz de la sociedad”.

Señaló que con una política que priorizó la infraestructura, equipamiento y con la implementación de un modelo que recuperó la dignificación y la profesionalización de la carrera policial, se pudieron alcanzar los logros en materia de seguridad.

En ese marco, señaló que hasta 2008 la tasa de homicidios era de 18 por cada 100.000 habitantes y ahora es apenas de 5,7 casos por el mismo número de habitantes, la más baja en 30 años. Esto convierte a Ecuador, después de Chile, en el país más seguro de la región, según informes internacionales.

Correa indicó que para lograr todo el programa de seguridad se invirtieron 830 millones de dólares, lo que permitirá a Ecuador contar hasta este 2017 con cerca de 4.200 patrulleros y 50.000 uniformados.

Explicó que en el marco de la política de profesionalización y dignificación de la Policía se incrementaron los salarios de 368 dólares a 933 dólares para la tropa, mientras que la oficialidad ahora percibe 1.460 dólares a diferencia de los 472 dólares que ganaban. “Ese es el tan denostado gasto público de la oposición”, resaltó el mandatario.

En la tarde el Primer Mandatario se trasladó al cantón Durán, donde presidió la entrega de 20 patrulleros y la incorporación de 15 oficiales de Policía. Destacó que se trata de la primera promoción de oficiales que se gradúa con título de tercer nivel. Todos son Licenciados en Ciencias Policiales y Seguridad Ciudadana, título otorgado por la Universidad Central. (I)