El presidente electo, Lenín Moreno, tuvo ayer su primer encuentro con el cuerpo diplomático acreditado en Ecuador. En el hotel Quito (norte de la capital) se reunió con más de 30 embajadores, entre ellos dirigió especial atención a Todd Chapman, representante de EE.UU. en Ecuador. Al norteamericano le dijo, que al igual que a todos sus similares, siempre tendrá las puertas abiertas del Palacio de Carondelet para “conversar acerca de las relaciones de nuestros países, que siempre tienen que ir mejorando”.

Chapman felicitó el espíritu de diálogo de Moreno. “Siempre he confiado en la amistad profunda de los ecuatorianos con los estadounidenses, eso nunca ha estado en duda”. Dijo que para su país será importante “encontrar nuevas formas de relacionarse”.

El diplomático estadounidense dijo estar “siempre dispuesto a dialogar y explorar nuevas posibilidades de beneficiarnos en conjunto”. Por ello agregó que será un gusto trabajar con Moreno, así como con su equipo. El Mandatario entrante recordó que EE.UU. es el primer socio comercial de Ecuador. Por ello dijo que la relación seguirá “siendo extraordinaria” y que “se van a refrescar muy positivamente”. 

Moreno planteó que las embajadas se encarguen de promocionar al país en el exterior y no sean solamente promotoras de derechos humanos e internacionales.
Moreno espera fortalecer y “refrescar” de manera positiva la relación con todos los países. Por ello añadió que estará presto a dialogar.

El Presidente electo estuvo acompañado de María Fernanda Espinosa, integrante de su buró de campaña. A su lado estuvieron los embajadores Hugo Otero, de Perú y Fernando Panesso, de Colombia. Este último agradeció al presidente Rafael Correa por siempre motivar los diálogos de paz en ese país.

De su lado, Moreno recalcó el apoyo en los diálogos de paz. “Si puedo participar activamente, embajador estaré presto a hacerlo”, dijo. También manifestó su colaboración con los damnificados de Mocoa, así como con el apoyo técnico para que Perú pueda prevenir las inundaciones.

Moreno comprometió a los embajadores asistentes para que sean sus “asesores en los términos internacionales”. Se describió como una “persona de diálogo, de acuerdos mínimos, me gusta oír, refrescarme con la diversidad (...), pero sobre todo incluirnos y ayudarles en lo que sea posible. Estoy a las órdenes de todos ustedes”.

El Mandatario electo ratificó en el encuentro -que duró cerca de una hora- que quiere tener las mejores relaciones con absolutamente todos los países.
Se refirió ante el embajador de Reino Unido sobre la situación de Julián Assange. Reiteró que el fundador de Wikileaks debe recordar la calidad en la que se encuentra y que no puede intervenir en la política nacional e internacional del país.

El embajador de Chile, Gabriel Ascencio, le consultó sobre el ingreso del Ecuador a la Alianza del Pacífico. Moreno le dijo que es un asunto que aún se debe “conversar un poco más” y analizar. “Es un tema que siempre está en la mesa de trabajo. Hay que estar siempre atento y hay que conversarlo”.

En ese diálogo, también, solicitó al embajador de Cuba para que sigan aportando a la Misión Manuela Espejo, así como al embajador de la ONU, para que trabajen en conjunto en la aplicación del convenio de lucha contra la corrupción en este país. Sobre la política internacional enfatizó que es partidario de la autodeterminación de los pueblos. (I)