El candidato presidencial del movimiento CREO, Guillermo Lasso, prometió que, en caso de que lo elijan Presidente, atraerá al país $ 10.000 millones en inversión extranjera. Para ello eliminará impuestos, además de que reestructurará la justicia con veeduría de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para crear un ambiente propicio para los inversionistas.

La oferta la efectuó el viernes pasado en un desayuno con 210 miembros de la Federación de Cámaras Binacionales del Ecuador (Fecabe), quienes iniciaron diálogos con los presidenciables. Al evento acudió también Paco Moncayo (ID) y esta semana estará Cynthia Viteri (PSC).

El presidente de la Fecabe, Miguel Ángel Puente, durante el encuentro, señaló que hay preocupación por las propuestas en el área de comercio exterior, sobre todo en la inversión extranjera y en cómo lograr que esos recursos que generen se  queden también en el país.

Sobre el tema, Lasso indicó que en su eventual mandato se eliminarán tributos: “Cómo es posible atraer inversión si durante este gobierno se han hecho 30 reformas tributarias”, apuntilló.

Por este motivo anunció que eliminará las tasas a la salida de capitales, el anticipo al impuesto a la renta, todas las sobretasas arancelarias, lo cual además ayudará a incrementar la recaudación.

Según datos del Banco Central, el Ecuador recibió en 2015 inversiones extranjeras por $ 1.060 millones, la mayor en 20 años.

Por eso, el profesor de teoría económica de la Universidad Católica, Jorge Salgado, comentó que ese ofrecimiento de Lasso no es real.

El catedrático indicó que una inversión de esa magnitud es bastante improbable tomando en cuenta factores como el contexto internacional. Por ejemplo, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump,  dijo que intervendrá para que los flujos del capital regresen a su país. Además hay una resurgimiento de los nacionalismos a escala global, por lo que asegurar que vendrá inversión extranjera tan alta “es una oferta demagógica”, dijo Salgado.

Una propuesta seria en esta área, “debería plantear en qué sectores económicos se priorizaría la inversión, aparte de minería y petróleo y señalar una agenda productiva. No se puede dar un número sin antes tener un plan donde consten prioridades a partir de la construcción de políticas económicas” resaltó.

El economista dijo que el país no debería promover cualquier inversión sin antes conformar un modelo que las seleccione con criterio, donde el país se beneficie al igual que el inversor. Además del provecho social, no solo en empleo sino cuidando de no afectar los derechos de los trabajadores. (I)