Milagro.-

El nivel de agua en varios barrios inundados en el cantón Milagro empezó a bajar la mañana de ayer. En los sectores Las Pozas y Margarita aún se observan grandes charcos que se pueden esquivar. Los moradores mantienen intactos -en sus memorias- esos momentos de angustias en los que perdieron sus enseres.

Glenda Villamar hace 11 años vive en Las Pozas. A ella le tocaba sufragar en el colegio fiscal José María Velasco Ibarra, que funciona como albergue, pero el sábado se enteró, por delegados del Municipio de la localidad que, por primera vez, debía ejercer su derecho al voto en la Universidad Estatal de Milagro (Unemi).

Sus vecinos también tuvieron que ir a este recinto a sufragar. Katherine Riquera también resultó afectada por el desbordamiento del río Milagro. Sin embargo, ella prefirió levantarse temprano para acudir a la Unidad Educativa Guillermo Durán Arcentales, ubicada en la parroquia Roberto Astudillo, para ganar un dinero extra plastificando los certificados de votación.

“Toca trabajar más para recuperar lo que perdimos”, expresó la señora, quien sufragó en la Unemi y calificó de ‘terror’ que el agua le llegara más arriba de la cintura.

Roberto Candelario, coordinador del recinto de la Unemi, indicó que se ubicó estratégicamente personal del CNE para que oriente de manera oportuna a los ciudadanos.  

En Naranjito, que se registraron anegaciones por las lluvias, tampoco hubo desmanes en las juntas receptoras del voto. Érika Vivar, coordinadora de recinto del colegio Naranjito, dijo que la jornada se desarrolló con normalidad. (I)