Las elecciones del 19 de febrero marcaron un antes y un después en los procesos electorales ecuatorianos, debido a que por primera vez se acortaron los tiempos en la entrega de resultados. “En el pasado se demoraban 20 días, así como lo establece la ley, ahora los tenemos en menos de 48 horas, de casi todas las dignidades”, indicó ayer el presidente de Consejo Nacional Electoral (CNE), Juan Pablo Pozo.

Pozo justificó la demora del  procesamiento a partir del 80% de las actas escrutadas debido a que hay inconsistencias numéricas y falta de firmas del presidente o del secretario de la Junta Receptora del Voto (JRV). ¿Por qué si en menos de 2 horas se contabilizó el 70% de actas, el resto demora días? Porque el saldo son del extranjero o zonas rurales que demoran en llegar. En ese grupo también constan las llamadas actas con inconsistencias (la suma no concuerda o falta una firma).

En ese caso la ley ordena que se abran las urnas de la junta, en sesión pública, y se cuente voto a voto. Es ese procedimiento el que toma tiempo.

Antes, los actores políticos, con el 50% escrutado o inclusive con sondeos a boca de urna, aceptaban los resultados. Ahora, como la diferencia es tan pequeña para saber si habrá o no segunda vuelta, se debe completar el 100% de actas escrutadas.

Según el artículo 141 del Código de la Democracia, la audiencia pública consiste en examinar las actas levantadas por las juntas provinciales, distritales y de las circunscripciones especiales en el exterior, a fin de verificar los resultados y corregir las inconsistencias cuando haya lugar a ello. Solo entonces el CNE proclamará los resultados definitivos.

“Es un tema de responsabilidad, no de velocidad”, dijo Pozo, y aclaró que es imprudente salir a decir si hay o no una segunda vuelta mientras no se hayan escrutado la totalidad de las actas.

Hizo un llamado a la ciudadanía para que espere con paciencia los resultados y no genere un escenario de violencia. Dijo además que no ha recibido por escrito las denuncias que han hecho ciudadanos y líderes políticos a través de las redes sociales.

Marcelo Olivo, director nacional de Informática del CNE, indicó que la red del centro de datos de las elecciones, que tiene tres anillos de seguridad, no recibió ataques cibernéticos externos durante el proceso.

Más bien la página de resultados  fue atacada luego de los comicios. De todas las peticiones de resultados, el 30% eran ataques. “Cada 30 minutos tuvimos alrededor de cinco millones de consultas”.

Finalmente, Pozo allanó el camino de una supuesta segunda vuelta electoral presidencial, al decir que no es posible -matemáticamente- la variación de los resultados electorales. “Lo que hay que hacer es esperar que los resultados oficiales estén al 100%”. (I)