El voto de la población urbano marginal y rural inclina la balanza en favor del Presidente electo, Lenín Moreno (Alianza PAIS) en el balotaje, según los resultados del 99,65% de las actas escrutadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Según el desglose del comportamiento del electorado por ciudades y provincias más pobladas del país, este es más notorio en Guayas y Esmeraldas, por ejemplo.

En el primer caso, el excandidato Guillermo Lasso (CREO-SUMA) ganó con 5 puntos de diferencia a Moreno en Guayaquil, pero en la provincia de Guayas esto se revierte en similar diferencia a favor de Moreno. En la ciudad de Esmeraldas, ocurre un caso similar, con Lasso a la cabeza, pero pierde esa ventaja en la provincia con 7 puntos de diferencia.

A criterio de sociólogos consultados, esto se debe en gran parte al apoyo de los sectores rurales y urbano marginales, en favor del Presidente electo. “Moreno triunfó en las provincias de mayor volumen, esto se debe a que los postulados, acción y obra de la Revolución Ciudadana se cimentó con fuerza en los sectores vulnerables”, manifiesta el sociólogo Napoleón Velasteguí.

Agrega que justamente en la zona rural, es donde siempre han existido mayores necesidades insatisfechas, pero también se ha visibilizado la ayuda del Gobierno. “Lenín Moreno, en su discurso, insistió en la atención a estos sectores”.

Pero dice que si bien la población rural contribuyó al peso de la votación al final, este no fue el factor primordial, ya que también existen urbes con importante densidad poblacional que le dieron el triunfo a Moreno, sobre todo en la Costa.

Esto, pese a que en la campaña hubo un incesante manejo, a su criterio, de poderes fácticos, que de alguna manera influyeron en parte de la población, que inclinó su preferencia hacia el excandidato de CREO. En ese contexto cuestionó a la empresa Cedatos, ya que con el resultado de su exit poll confundió al electorado.

“Ahora le toca al Presidente electo tender puentes con los sectores ciudadanos, laborales, campesinos de manera especial”, indica.

Para el sociólogo César Aizaga, el resultado refleja el comportamiento de las diferentes concepciones que tiene el electorado, según el espacio geográfico donde se sitúa. “Las zonas rurales y urbano marginales votaron en base a sus realidades y no porque pertenecen a un partido; también lo hicieron por los beneficios y apoyos recibidos del Estado”.

De allí que sostiene que el soporte a Moreno tiene el respaldo de ese grupo poblacional, pero si bien el resultado dejó un país polarizado, la misión será abrir estos diálogos para lograr la gobernabilidad.

Situación especial merece el comportamiento del electorado de Manabí, devastado por el terremoto del año pasado, ya que más del 66% de los electores se inclinaron por la opción de Alianza PAIS debido, en gran medida, por la inmediata atención que recibió del Estado. (I)

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21 reclamaciones administrativas existen en igual número de provincias

“No se puede impugnar el 100% de los resultados”, aclaró ayer Mauricio Tayupanta, integrante del Consejo Nacional Electoral (CNE). Al menos no sin alguna justificación válida y motivada, según indicó, por su parte, la consejera Marcela Paredes.

A decir de la consejera, las organizaciones políticas ya saben el procedimiento, pues  es el mismo de la primera vuelta para presentar objeciones o impugnaciones. Además, ya se realizó un reconteo en Sucumbíos y Orellana.

Hasta el momento se han presentado 21 reclamaciones administrativas, que se hacen durante la audiencia en las Juntas Electorales, en igual número de provincias.

El siguiente recurso es la objeción, que se hace sobre las resoluciones de los resultados de la Junta y se resuelven por la misma entidad.

Las impugnaciones se hacen sobre los resultados de la Junta ante el CNE. En la primera vuelta se impugnaron algunas juntas y se abrieron las urnas. En Sucumbíos se comprobó que no había variación en los resultados emitidos.

Luego vienen las apelaciones que se hacen ante el Tribunal Contencioso Electoral, este organismo puede rever la decisión aprobada por el CNE.

Las reclamaciones se hacen con el sustento de los artículos 139 y 237 del Código de la Democracia. El título cuarto de esa norma hace referencia a la administración y justicia electoral. (I)