La candidatura presidencial de Paco Moncayo parece el corolario de un plan brillantemente ejecutado. Primero estructuró una alianza que se llama Acuerdo Nacional por el Cambio entre Pachakutik y Unidad Popular, además de otros grupos políticos que no tienen personería jurídica.

Mientras Pachakutik postulaba a Lourdes Tibán, Unidad Popular a Lenín Hurtado y otros dirigentes a Enrique Ayala Mora, él se erigía como coordinador. El exalcalde de Quito los acompañó a una gira por todo el país para ver quién tenía más aceptación. Pero antes de todo esto auspició la resurrección de la Izquierda Democrática, el partido que lo llevó al Congreso y a la Alcaldía de Quito.

Así las cosas, primero vino Ayala Mora que declinó su candidatura a favor de Moncayo. Pero el verdadero golpe de efecto ocurrió con la proclamación, la semana pasada, de que él sería el candidato presidencial de la ID.

A los pocos días, Hurtado siguió los pasos de Ayala Mora. Y a Pachakutik, con Lourdes Tibán a la cabeza, le tocó declinar. En menos 2 meses Moncayo captó el respaldo de 3 partidos: Unidad Popular, Izquierda Democrática y Pachakutik.

Con ese apoyo en las manos, representará la izquierda descontenta con el gobierno. Rafael Correa dijo de él, recientemente, que era lo mejor que tenía la oposición y que no dudaba de su honradez.

Pero su postulación golpeó el tablero electoral, tanto que el asambleísta Luis Fernando Torres, en un ejercicio de honestidad sorprendente en política, reconoció que la candidatura diluye cualquier posibilidad de segunda vuelta. El asambleísta sabe que el general es fuerte en Quito, lo que impedirá a Guillermo Lasso o Cinthya Viteri captar esa plaza.

Moncayo, general retirado del Ejército, fue uno de los protagonistas de la guerra del Cenepa, que enfrentó al país con Perú en 1995. Como jefe del Comando de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) estuvo al frente del teatro de operaciones durante el conflicto que elevó la autoestima del país al lograr la superioridad militar por sobre el vecino del sur.

Moncayo nació en Quito, el 8 de octubre de 1940 y entre sus cargos castrenses destaca haber sido jefe de la II Zona Militar durante el gobierno de Rodrigo Borja Cevallos. Durante el gobierno de Abdalá Bucaram fue jefe del Comando Conjunto y, como tal tuvo un papel preponderante en la caída del gobierno roldosista. Tanto que el extinto PRE lo identificó como traidor porque fue a él a quien le tocó retirar el respaldo al presidente, apenas 6 meses después de instalarse en Carondelet. Es un gesto que nunca le perdonaron los Bucaram.

Tras su retiro del Ejército en 1998, comienza su carrera política, primero como diputado nacional por la ID. En el año 2000 se postuló para la Alcaldía de Quito y ganó las elecciones con algo más del 60% de los votos. En ese cargo fue reelegido para un segundo período que terminó en 2009. Era la época dorada de su partido y del PSC. El primero con su feudo en Guayas y el segundo en Quito dominaba la política ecuatoriana. Juntos formaban un importante bloque en el Congreso.

Las aspiraciones de Moncayo apuntaron luego a la Asamblea, para lo cual participó como candidato por el Movimiento Municipalista, con el que logró una curul. Nuevamente se presenta como candidato en 2013, esta vez por el movimiento Ruptura 25, pero no fue alcanzó una curul. (I)