Guayaquil -Quito.-

A menos de una semana de los comicios del 19 de febrero, la campaña electoral se torna violenta. El hecho más destacado ocurrió la noche del domingo, en Guayaquil.

En un restaurante de Riocentro Ceibos se encontraba Ricardo Rivera, tío del candidato a la Vicepresidencia por Alianza PAIS (Jorge Glas), quien fue agredido por un familiar del aspirante presidencial Abdalá (‘Dalo’) Bucaram.

Minutos antes del incidente, el abanderado de FE había lanzado una serie de denuncias de corrupción que involucraban a Rivera. En el video de seguridad se observa el momento en que llega Bucaram al local, donde ya estaba el pariente de Glas.

Entonces Rivera, de 67 años, se pone de pie y se acerca al candidato, quien se pone a hablar por teléfono. Después cuelga, se sube las mangas de la camisa y habla con el pariente de Glas.

Mientras transcurre la conversación, de la mesa donde estaba el grupo de Bucaram se levanta Jacobo (hermano de ‘Dalo’) y se ubica detrás de Rivera. De pronto le lanza un manotazo en el rostro que lo derriba. El candidato no interviene y se retira ante los gritos de Cecilia Niemes, quien acompaña al tío del Vicepresidente.

Niemes, quien dirige una academia de modelos en Guayaquil, grabó otro video que circuló la misma noche del domingo que se hizo viral en las redes sociales. Allí denuncia la agresión por la espalda contra su amigo.

Frente a eso, el Segundo Mandatario reaccionó en una rueda de prensa en el puerto principal. Calificó a los Bucaram como “una mafia”, acostumbrada a resolver las cosas con los golpes y la intimidación.

Presentó la denuncia en la Fiscalía por la agresión de la que fue víctima su tío. “Es una persona de 67 años y fue agredido por la espalda”, reclamó. Glas añadió que esta contienda electoral es “la más puerca” que recuerde.

En el caso de Rivera la violencia llegó al plano físico, pero hay otros. El pasado fin de semana la cuenta de Twitter de diario El Comercio sufrió un intento de ‘hackeo’.

En el perfil pirateado se publicaron imágenes sexuales explícitas para desprestigiar a Bucaram. “Los mensajes que aparecieron este domingo en las diversas cuentas del medio, similares a los publicados el 7 y 8 de febrero en Últimas Noticias, no corresponden a nuestra autoría y son publicaciones alteradas”, aclaró el periódico en su página web.

La semana pasada, coidearios de Andrés Páez, compañero de fórmula de Guillermo Lasso, amenazaron e intimidaron a un periodista de EL TELÉGRAFO durante una rueda de prensa convocada por el postulante para denunciar agresiones en redes sociales. El vicepresidenciable también ha sido objeto del pirateo de sus cuentas de correo y teléfonos.

El domingo, un fotógrafo del diario público fue interceptado por una persona que se identificó como miembro del equipo de seguridad de Andrés Páez. El hecho ocurrió al finalizar una caravana proselitista en la Tribuna de los Shyris al norte de Quito. El sujeto intentó, de manera agresiva, impedir el trabajo del periodista gráfico.

El asesor político colombiano Gustavo Gaitán estima que hay un ambiente electoral enrarecido por la difusión de información de manera turbulenta. “Lo que más ha influido para que se dé esta situación son los supuestos casos de corrupción, seguidos de desmentidos, los que han tomado protagonismo, dejando en segundo plano a las propuestas”.

El experto considera que esta situación tiene una raíz populista, encaminada a descalificar al contrario o identificarlo como enemigo político al que se debe destruir. “Esta semana, que debería ser de fiesta por los cierres de campaña, se ha convertido en un campo de batalla”. (I)

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Hinchas repudian insultos contra el titular del CNE

No era la primera vez que Juan Pablo Pozo, presidente del Consejo Nacional Electoral, llegaba al estadio Alejandro Serrano Aguilar para alentar al Deportivo Cuenca. Los propios hinchas y comentaristas deportivos señalan que siempre está en los graderíos.

Pero el fin de semana fue diferente. Pozo llegó junto con su pequeño hijo vistiendo la camiseta alterna del equipo local, pero cuando transcurría el minuto 15, un grupo minúsculo de personas que estaban en la tribuna del estadio, al ver la presencia del funcionario del Consejo Electoral, comenzó a gritar, “fuera Correa, fuera”.

Según el periodista deportivo Andrés Carpio, testigo del hecho, uno de los hinchas “profirió palabras desagradables contra él (Juan Pablo Pozo), lo que hizo que haya reacción de varias personas, incluso a su favor”.

Juan Andrés Flores, en la cuenta de Carpio, comentó que era “lamentable cómo se puede destrozar la dignidad de una persona y, sobre todo, arriesgar la integridad de un menor de edad”.

En cambio, Pedro Alvear Patiño dijo: “Ante todo es un ser humano que se merece respeto, y más si se encuentra acompañado de su hijo. No fue ni el momento ni el lugar.... y así muchas veces criticamos la violencia con cuchillo en mano en otros estadios... no olvidemos que la lengua y el cerebro mal utilizados son armas que también lastiman”.

El presidente de CNE, según la versión de los testigos y de él mismo en su cuenta de Twitter, en ningún momento salió ‘expulsado’ del recinto deportivo, al contrario, para evitar que la situación empeore, se cambió de asiento y continuó viendo el fútbol hasta el final del partido. “Asistí con mi pequeño al estadio a alentarte #CuenquitaDelAlma, no hubo ninguna expulsión, gracias por sus mensajes de afecto”, escribió Pozo. (I)