''La migración no son números, son seres humanos, historia'', afirmó este sábado el presidente de Ecuador, Rafael Correa, al reconocer el sacrificio de los ciudadanos que abandonaron el país en 1999 para trabajar por el bienestar de sus familias.

En el programa semanal Enlace Ciudadano, que condujo desde el barrio Solanda, en el sur de Quito, el mandatario recordó que los principales destinos de los migrantes después del ´feriado bancario', fueron Boston, Nueva York, Chicago (Estados Unidos), Milán (Italia), Madrid y Barcelona (España).

"Madres que dejaron sus hijos de 2 o 3 años (...) hijos criados por tíos, hermanos mayores y hasta vecinos", precisó al enfatizar que el 18 de diciembre se celebra el Día Internacional del Migrante.

Más de 2 millones de personas salieron de Ecuador en 1999 y 2000; y, según estimados, ese último año el 46,5% de los niños tenía padres o familiares en el exterior; mientras en 2006 más de 500 mil familias, una de cada 6, recibían remesas.

"Pudimos subsistir porque esos migrantes no se olvidaron de su patria y ese dólar que se ganaban con tanto sudor en Estados Unidos, ese euro, lo mandaban para sus familias en Ecuador y era así hasta que llegó la Revolución Ciudadana", aseguró.

"A este país lo salvaron los pobres", insistió.

En cada enlace ciudadano el Jefe de Estado suele saludar y agradecer a la comunidad de migrantes ecuatorianos e insiste en que fueron ellos quienes lograron sacar el país adelante cuando la crisis, no los bancos ni los medios de comunicación.

En sus mensajes, Correa incita a las nuevas generaciones a no renunciar a lo que denomina "el sagrado deber de la gratitud".

El 18 de diciembre se celebra el Día Internacional del Migrante, proclamado por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas en 2000.

"En este Día Internacional del Migrante, hago un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte medidas en relación con el pacto mundial para una migración segura, regular y ordenada como contribución importante a la creación de un mundo de paz, prosperidad, dignidad y oportunidades para todos", afirmó en su mensaje anual Ban Ki-moon, secretario general de la ONU. (I)