‘Patria Grande se sostiene en movimientos populares’
El idioma y la cultura no son barreras para más de 8.500 jóvenes, de 83 países. Ellos participan en el XVIII Festival Mundial de las Juventudes, en Quito, y la revolución es el lenguaje común que los une.
Millones de banderas, de donde los jóvenes participantes son oriundos, flamearon ayer en el Parque Bicentenario de Quito.
“El imperialismo no da tregua. La solidaridad y la unión son las armas de los pueblos para resistir, para integrarnos y avanzar”.
María Augusta Calle
Asambleísta PAÍS
Ese escenario quiteño se transformó en un centro de convenciones, en donde se colocaron varias carpas, una cafetería, centros médicos e informativos para los participantes. Así arrancó formalmente el encuentro con la conferencia “Paz, soberanía y solidaridad: La unidad y la integración en la lucha de los pueblos contra el imperialismo”.
Bajo el lema “juventud unida contra el imperialismo por un mundo de paz, solidaridad y transformaciones sociales”, grupos de jóvenes de distintas naciones y lenguas discutieron políticas revolucionarias y temas de actualidad. Alrededor de las carpas más pequeñas, bautizadas en honor a líderes históricos como Tránsito Amaguaña o Monseñor Leonidas Proaño, los chicos cantaron consignas revolucionarias como “Alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina”.
Entre el alboroto y la alegría tomó la palabra Lefteris Nicolau, joven griego del comité organizador, quien dio la bienvenida al público. Posteriormente presentó a los seis expositores, provenientes de distintas organizaciones socialistas, comunistas y revolucionarias de Asia, África, América, Europa, Oriente Medio y Ecuador. “Para derrocar al sistema imperialista internacional hay que organizarse en cada país, abriendo camino a nuevas sociedades, basadas en nuestras necesidades actuales”, dijo.
“La patria grande es posible si se basa en movimientos populares que luchen contra las políticas de hegemonía”.
William Monsalve
Juventudes Comunistas de Colombia
En las intervenciones que siguieron, la línea común fue un análisis de los mecanismos imperialistas en el mundo y cómo afectan a cada región. Jira Bulahi, ministra de Formación Profesional del Sahara Occidental, recordó la difícil situación del pueblo saharahui, “dividido en dos por un muro de 1.700 km. construido por el régimen marroquí”.
Por su parte, William Monsalve, de las Juventudes Comunistas de Colombia, recordó que “en América Latina hay amenazas constantes a la paz y la integridad. Hay una posibilidad real de que la vetusta doctrina Monroe se revitalice, causando una fuerte ofensiva de desestabilización a nivel regional”, señaló. Al terminar, el joven colombiano arrancó los aplausos y cantos del auditorio, alegando que “la Patria Grande es posible si se basa en movimientos populares, que luchen contra las políticas de hegemonía y de guerra”.
En último lugar tomó la palabra María Augusta Calle, asambleísta de PAÍS, quien dijo que la “crítica es inherente a la juventud y básica para los procesos revolucionarios. Siento envidia de ustedes, que tienen toda la vida por delante para construir el mundo que soñamos”. Para ella, América Latina debe ser una región “autodefinida como un continente abocado a la paz, algo que se puede conseguir solo a través de la soberanía, la independencia y la autodeterminación de los pueblos”.
Las jornadas de reflexión continuarán hasta el viernes. Ayer le tocó el turno a Europa, con charlas sobre la crisis financiera y social.
“NO SE DEJEN DOMESTICAR”, PIDIÓ CORREA
La noche del sábado el presidente Rafael Correa dio la bienvenida a cientos de jóvenes de 83 países, durante la inauguración del festival.
El Mandatario, que a su llegada recibió efusivos saludos de los jóvenes, los alentó a “no ocupar un puestito en la sociedad, sino a transformar una sociedad nacional, latinoamericana, planetaria que todavía es tremendamente injusta”.
Les recordó que “la juventud no es solamente una edad cronológica. Es un estado del alma. Serán jóvenes mientras luchen por la justicia, mientras no toleren lo intolerable, mientras no acepten lo inaceptable, mientras no se dejen domesticar, mientras se preparen a conciencia”.
Correa aprovechó el evento para pedir a los jóvenes que se sumen a la campaña ‘La mano sucia de Chevron’. “Extiendan este mensaje a través del mundo entero: la lucha de un país pequeño pero inmenso en dignidad, en soberanía contra los abusos, la corrupción de una trasnacional como Chevron”, condenada por daño ambiental.
Datos
El Festival lo organiza desde 1947 la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD) y la Unión Internacional de Estudiantes.
Cada día el debate será en torno a una zona geográfica específica. El domingo se empezó por Europa y le siguen Medio Oriente, Asia-Pacífico, África, América y, por último, Ecuador.
El encuentro continúa hoy con Medio Oriente, en el que se debatirá sobre Juventud, empleo y crisis capitalista. En el encuentro se abordará la pobreza y se plantearán problemas y soluciones en las diferentes regiones.
La organización ha puesto a disposición del público la web: www.18fmje.org para información sobre agendas y localizaciones.