El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, llegó este lunes 3 de septiembre a Japón para una visita oficial hasta el viernes en la que tratará de fomentar las inversiones en su país y celebrar el centenario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos Estados.

El avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Haneda, de Tokio, donde el primer mandatario ecuatoriano fue recibido en pista por los ministros de Estado que integrarán la comitiva oficial, encabezados por el canciller José Valencia, informó en un comunicado la Presidencia.

"La agenda de trabajo que desarrollará el jefe de Estado en el país nipón busca fortalecer los lazos entre ambos países, en el marco de respeto a los valores de la democracia, el derecho internacional y las libertades esenciales del ser humano", agrega la nota.

Moreno, que salió de Quito el sábado por la noche, busca también "ahondar esfuerzos en diversos ámbitos que permitan convertir a Japón en un socio estratégico de Ecuador y mantener la cooperación que nos brinda en diversas áreas".

En sus encuentros con las máximas autoridades japonesas, el presidente ecuatoriano promoverá la imagen de Ecuador "como una nación de oportunidades para la inversión", gracias a los incentivos y ventajas que ofrece la nueva Ley de Fomento Productivo y de Atracción de Inversiones.

Esta ley, asegura el Gobierno ecuatoriano, crea "un ambiente de seguridad jurídica y estabilidad política" con el que no se contaba en tiempos del anterior mandatario Rafael Correa (2006-2016).

Desde que llegó al poder, en mayor de 2017, Moreno ha lanzado una política de aperturismo comercial con la que trata de despertar la alicaída economía de su país y tapar los agujeros en las finanzas nacionales.

En este viaje acompañan a Moreno el ministro de Comercio Exterior e Inversiones, Pablo Campana, y un grupo de representantes del sector empresarial ecuatoriano, para mostrar los avances de Ecuador en materia económica-comercial.

Según la Secretaría Nacional de Comunicación, esta visita marca el inicio de un "diálogo más profundo" que tendrá otros temas en la agenda, como la búsqueda de acuerdos de tributación, uno bilateral de protección de inversiones y otro comercial amplio que contemple el comercio y exportaciones en general. (I)