Los integrantes se capacitaron en temas de gestión, control social y en derechos y obligaciones constitucionales
Las asambleas ciudadanas comienzan a activarse en parroquias y cantones
Para Jéssica Ortiz León fue un camino azaroso haber constituido en su cantón Naranjito (Guayas) una Asamblea Ciudadana, pero se muestra satisfecha por los resultados. Para ella este espacio de participación cuenta con herramientas para trabajar en coordinación con el gobierno autónomo descentralizado (Municipio) de su localidad.
“Me inicié escuchando las charlas en el GAD municipal, allí se formó un grupo gestor para integrar la asamblea cantonal y convocamos a los líderes de ciudadelas y recintos; socializamos, hacíamos charlas y después de tres meses se empezó a conformar la asamblea ciudadana”, recuerda esta joven de 28 años y presidenta de la asamblea.
Indica que la asamblea en su cantón recién empezó a tomar forma el año pasado; previamente hubo dos convocatorias con poca asistencia, pero junto con los demás miembros del grupo gestor insistió en incentivar a los líderes locales, hasta que paulatinamente se fueron interesados en el objetivo.
“Ha sido un proceso difícil, si la ciudadanía no aprende o no cambia en el sentido de que debe informarse y ser protagonista de los cambios en sus territorios no aprenderá cuáles son sus derechos y obligaciones, a veces se queja pero no busca la solución a un problema”, manifiesta.
Ella fue una de las decenas de personas que fueron capacitadas desde octubre pasado por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) y el Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre derechos y obligaciones ciudadanos, desarrollo territorial, gestión, entre otros aspectos.
Magaly Barzola Yépez, presidenta de la Asamblea Ciudadana de la parroquia Cone, del cantón Yaguachi, también recibió la capacitación. Para ella a través de este espacio el ciudadano podrá informarse sobre las obras a realizarse en su respectiva localidad, “vamos a realizar el control social de las instituciones públicas porque tienen que rendir cuentas a los ciudadanos, así como a las asociaciones privadas que manejan recursos públicos”.
En el caso de Cone, la asamblea tiene 6 meses y durante ese tiempo se ha trabajado en temas sobre presupuesto participativo y rendición de cuentas con el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) parroquial; también dice que ha sido un proceso difícil, pues las autoridades, asegura Barzola, no daban al principio apertura para que los ciudadanos estén presentes en las reuniones.
“Ellos creían que intentábamos revocarles el mandato y no es así, pero ahora estamos logrando romper ese filtro aunque no totalmente, porque usted sabe que las cosas nuevas cuestan siempre y hay que fomentarlas no solo a los ciudadanos sino también a los espacios de poder”.
Con poder constitucional
Estas capacitaciones se efectuaron también en la provincia de Santa Elena, con el objetivo de fortalecer a estas asambleas ciudadanas, como parte de las acciones que establece el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2017 donde se menciona como uno de los ejes la concreción del poder ciudadano.
Marcela Miranda, vocal del Cpccs, dice que en cada provincia, cantón y parroquia deben existir asambleas ciudadanas locales y estas deben ser parte del sistema de participación para que interactúen con la autoridad territorial respectiva y los delegados del Gobierno central en la gestión y el control social.
“Hemos venido trabajando desde el 2011 para conformar las asambleas, cuyas competencias son vigilar las políticas públicas de determinado cantón articuladas al Plan Nacional de Desarrollo”, explica Miranda.
Es decir tienen la obligación de velar por el presupuesto invertido en las obras que fueron parte de las promesas de campaña cuando la autoridad era candidato, pero articulado al Plan Nacional de Desarrollo.
Si una autoridad transgrede una normativa, no cumple con el plan de desarrollo o con las ofertas de campaña la asamblea tiene el derecho de iniciar revocatorias de mandato.
“Les hemos dado las herramientas para que puedan incorporarse a la planificación, participación, vigilancia de políticas públicas y sean implementadas en sus territorios”, puntualiza Miranda.
En las ferias se conocen insumos de participación
En 30 carpas explicativas, técnicos del Consejo Nacional Electoral y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), junto con miembros de las asambleas ciudadanas de 10 cantones y 5 parroquias de la provincia del Guayas, promocionaron hace dos semanas los insumos a los que las personas tienen acceso para conocer sus derechos y obligaciones establecidas en la Constitución y las leyes vigentes.
Esta actividad se desarrolló en la explanada del Centro Cívico Eloy Alfaro de Guayaquil y fue una de las últimas actividades de este año como parte de las campañas de promoción de los valores en democracia que las citadas instituciones impulsan, sobre todo a estudiantes secundarios. En esa ocasión asistieron alumnos de los colegios Agustín Vera Loor, María Mazarello, Guayaquil, Francisco de Orellana y Camilo Destruge.
Para el coordinador nacional de Participación Política del CNE, René Maugé, las ferias de la democracia se inauguraron hace dos años como una forma de promover estos insumos a los ciudadanos para que se involucren.
“Nuestra perspectiva es que estas ferias vayan creciendo y hacerlo no solo en capitales de provincias sino en otros cantones y parroquias” explicó.
Se prevé que a corto plazo haya colegios que impartan a sus estudiantes las diferentes herramientas de poder del Estado.
Datos
Las asambleas pueden ser parroquiales, cantonales, provinciales y regionales. En el primer caso deben estar representados los miembros de barrios, recintos, comunas, pueblos y nacionalidades y comunidades.
En las asambleas cantonales deben estar representados los niveles parroquiales; las provinciales deben incluir los niveles cantonales y en las regionales, cuando empiecen a funcionar, estarán las provinciales, en ese orden.
En este espacio de participación ciudadana, así como en las audiencias públicas y en los cabildos populares, se designa a la persona que deberá intervenir en la silla vacía en las sesiones de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD).
De las asambleas ciudadanas salen también los representantes ante el Consejo Nacional de Planificación, que es un organismo que debe aprobar el Plan de Desarrollo de Ordenamiento Territorial y los presupuestos.