Fue en el congreso del Comité de Ética del movimiento Alianza PAIS que el secretario de Gestión de la Política, Miguel Carvajal, hizo unas polémicas declaraciones. Entre ellas que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) está quebrado.

Carvajal dijo que no se reconoció la deuda que el Gobierno mantenía con la entidad “porque se tomó todo el dinero del IESS, el Fondo de Pensiones estaba en una situación tremendamente grave”.

Agregó que por la “grave crisis” del país, el gobierno tendrá que realizar dos endeudamientos.

“El vacío fiscal es de alrededor de $ 5 mil millones de dólares... tenemos dificultades enormes para salir al mes con los pagos del Estado”, reveló el funcionario.

Sin embargo, negó el riesgo de un aumento de impuestos o la eliminación de subsidios, aunque sí reconoció que el gobierno anunciará las nuevas medidas económicas en los próximos días.    

Estas aseveraciones fueron rechazadas por Richard Espinosa, presidente del Consejo directivo del IESS en el gobierno de Rafael Correa y en una parte del de Lenín Moreno. Espinosa pidió a Carvajal que corrigiera las declaraciones que, según dijo, eran fruto de equivocaciones.

“Miguel, equivocarse es de humanos. Admite que se te fue demás decir que el IESS está quebrado cuando sabes que no lo está”, publicó en su red social Twitter.

El exministro de Finanzas Carlos de la Torre también reaccionó. Admitió que la Seguridad Social tiene problemas, pero que las declaraciones lo que hacen es “trasladar un problema del IESS a que se vuelva un problema sustancial de la caja fiscal”.

Agregó que “está bien que tengamos que hacer esfuerzos necesarios para cubrir los derechos adquiridos por los afiliados, pero lo óptimo sería que fuera con la propia gestión del IESS” y que el tema no se traspase a la caja fiscal.

Así afirmó que deberían buscarse salidas estructurales. El principal problema que advirtió De la Torre es que no se hicieron las reformas respectivas para que el IESS fuera autosustentable.

El pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre la obligatoriedad que tiene ahora el Gobierno para cubrir el 40% del fondo de jubilaciones del IESS, para el exministro agravaría más “la complejidad que venía incrementándose en términos de manejo fiscal”.

El expresidente Rafael Correa también rechazó las acusaciones. “Carvajal: Sabían que la situación del IESS era insostenible... Por eso no se reconoció la deuda, y se tomó todo el dinero del IESS”, parafraseó el expresidente y agregó: “¿No debería ser exactamente al revés?  Cuando una institución está en problemas se le da dinero, no se le ‘quita’”.

Prohibiciones de fiscalizar
En el mismo congreso, Carvajal denunció que en la Asamblea Nacional dirigida por Gabriela Rivadeneira los asambleístas militantes de Alianza PAIS tenían prohibidas las fiscalizaciones por el caso del IESS. “Fuimos perseguidos porque plantear actos de fiscalización era casi casi traición”.

Puntualizó que de haber existido fiscalización en la Asamblea Nacional “no hubiéramos tenido los problemas que ahora tenemos”.

Esto desencadenó la inmediata respuesta de la ahora asambleísta por Revolución Ciudadana, Gabriela Rivadeneira. “Miguel Carvajal registra 5 solicitudes de información en 4 años, datos de la web de la Asamblea ¿No le dejaban, tenía pereza o ganó el oportunismo?”, cuestionó.

Desde la oposición, Mae Montaño (CREO) tildó como “ataque de sinceridad” las declaraciones de Carvajal, pero cuestionó su trabajo como exasambleísta.

El 12 de enero pasado el exasambleísta Raúl Patiño también dijo que antes era prohibido fiscalizar. (I)