La Cancillería ecuatoriana informó que ha hecho gestiones tanto en Beijing como en Quito "para hacer conocer a las autoridades chinas que el Ecuador hace respetar sus derechos marítimos sin diferencia de banderas".

"Esos derechos no se violan", apuntó el canciller Luis Gallegos. Se refirió a las declaraciones del ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, quien dijo que ni un solo barco chino o de otras nacionalidades ha entrado en la Zona Económica Exclusiva ni insular ni territorial.

Gallegos reiteró que a través de los canales diplomáticos ha hecho conocer la posición soberana del Ecuador a las autoridades de China y de todas las nacionalidades de los barcos cuyas banderas están presentes en la flota pesquera internacional en el Pacífico ecuatorial.

Según el Canciller, el Gobierno chino señaló en un comunicado público que ningún barco de esa nacionalidad ingresará a la Zona Económica Exclusiva del Ecuador y menos a las aguas de la Reserva Marina de Galápagos. La primera se extiende por 200 millas alrededor del archipiélago, mientras que la segunda alcanza las 40 millas.

"La Cancillería está empleando todos los recursos que brinda el derecho internacional", recalcó Gallegos, quien dispuso a emprender consultas con los países ribereños del Pacífico, en especial Costa Rica, Panamá, Colombia y Perú para avanzar en las soluciones conjuntas e intensificar las acciones diplomáticas encaminadas al combate de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.

Explicó que una muestra de que el Ecuador aplica las convenciones internacionales es el caso del barco chino “Fu Yuan Yu Leng”, incautado en 2017 e incorporado a la Armada Nacional.

Por otro lado, la Cancillería informó que se encuentra ejerciendo la presidencia de la sección nacional de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), marco en el que impulsa programas y estudios para la conservación y mejor aprovechamiento de las riquezas marítimas. Además, es parte de la Organización de Ordenación Pesquera Regional del Pacífico Sur, para garantizar la conservación a largo plazo y la explotación sostenible de los recursos pesqueros.

Esto se une a las acciones en foros multilaterales y participación activa en negociaciones de nuevos tratados que buscan llenar los vacíos jurídicos de la legislación internacional en el marco de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), o la Convención sobre Diversidad Biológica. (I)