LEYES más EFECTIVAS CONTRA ESPECULAcIÓN DEL SUELO
Consulta afianzará derechos ciudadanos y de la naturaleza
El secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), Augusto Barrera, señaló que la consulta popular, que impulsa el ejecutivo, contó con el aporte de los ciudadanos que enviaron mas de 2.000 propuestas y que sirvieron de base para formular las 7 preguntas que esperan la aprobación de la Corte Constitucional.
Barrera resaltó que la consulta es el mecanismo mas idóneo de participación con lo cual se refuerza la democracia y se afianzará los derechos de la gente y la naturaleza, “la consulta no está diseñada en contra de ninguna persona”, afirmó ayer durante el programa de Ecuador TV ‘Frente a los Medios’.
El funcionario aseguró que por ejemplo, la cuarta pregunta sobre la derogatoria de la ley de plusvalía, está encaminada “a formular una ley adecuada para generar los mecanismos que permitan combatir la especulación del suelo”.
Remarcó que no tiene sentido mantener una ley que ha generado una especie de escudo que espanta a uno de los sectores mas importantes como el de la construcción”.
Sobre la segunda pregunta que apunta a reestructurar el Consejo de Participación Ciudadana (Cpccs) y dar por terminado el periodo de los actuales consejeros, argumentó que este tema es un clamor general, ”se necesita garantizar la independencia de este organismo, “cómo es posible que uno de los consejeros sea cónyuge de una asambleísta, son cosas que deben corregirse”.
Barrera recalcó la importancia de este proceso en que la mayoría de la población tiene el derecho y responsabilidad de elegir los planteamientos que se han presentado.
Comentó que la consulta ayudará a la población a madurar como sociedad, “hay que salir de las polaridades de odiarnos unos a otros lo cual es nefasto. Por eso acataremos lo que la gente decida”.
El funcionario afirmó que las preguntas sobre minería recogen una vocación ambiental responsable con la naturaleza, “hay una lógica de desarrollo por eso se delimitan claramente las zonas de explotación”. (I)