¿Quién le asesora a Bolsonaro?
El trágico desempeño del presidente Jair Bolsonaro coloca a Brasil en el centro de atención mundial por la cantidad de infectados y muertes causadas por COVID-19. Un liderazgo que no necesitaría ocupar dada la capacidad estatal en salud que tiene el país. El presidente brasileño cuenta con el Sistema Único de Saúde (SUS), pilar indispensable para el asesoramiento y la gestión de la salud pública que fue creado por la Constitución de 1988.
El SUS es un sistema universal y gratuito que ofrece servicios de alta y baja complejidad en todo el país, cuya gestión es compartida entre la Unión, los Estados y los municipios. El Ministerio de Salud (MS) y el gerente nacional del SUS son actores fundamentales para asesorar al presidente sobre las políticas nacionales de salud pública. Sus burocracias y gerentes son reclutados entre los profesionales y expertos de la comunidad científica de la salud. Los presidentes que usaron estas capacidades con sabiduría hicieron diferencia en la política de salud en situaciones de emergencia.
Bajo el mando de Bolsonaro, que se negó a asumir la coordinación nacional para combatir la pandemia, estas capacidades se han paralizado y sus estructuras militarizadas. El presidente, así como en las áreas ambiental y de derechos humanos, ha renunciado a los consejos del MS y del SUS como guía para tomar decisiones eficientes y responsables.
Asimismo, el presidente ha tratado la información producida por estas instituciones como su enemiga, intentando ocultar la transparencia de los datos. La defensa presidencial de la hidroxocloroquina como solución para COVID19 y para mantener la economía abierta motivó la dimisión de dos ministros de salud, ambos médicos, en menos de 30 días y en medio de la pandemia. Militarizar el MS y politizarlo fue la elección de Bolsonaro. Sin experiencia en salud, el papel de este personal militar se ha limitado a hacer lo que el presidente quiere.
En resumen, Bolsonaro no ha movilizado la capacidad estatal en salud pública como fuentes de asesoramiento para responder a la crisis. ¿Quién le asesora al presidente? Con la militarización del MS, Bolsonaro centralizó el Comitê de Crise para Supervisão e Monitoramento dos Impactos da COVID-19 en la Presidencia, bajo su supervisión directa.
Esta es una estructura colegiada compuesta por 26 miembros, de los cuales el 76% son representantes de veinte ministerios y el 24% representantes de la administración indirecta y los bancos estatales. Sin especialistas o gerentes de salud, el comité ha deliberado sobre prioridades y estrategias relacionadas con COVID-19. La estrategia de asesoramiento del presidente se reduce a escuchar a sus leales, bloqueando las fuentes de información distantes de su preferencia.
Esto es más grave en un gobierno minoritario que ha acosado al Parlamento y al Poder Judicial, aislándose dentro del Ejecutivo.
Con esto, el presidente gobierna basado en información sesgada que refleja su propia visión, sin espacio para posiciones divergentes, lo que muestra su tendencia autoritaria y su falta de preparación para gobernar en cooperación con otros poderes y en diálogo con la sociedad. (O)
Universidad Federal de Minas Gerais, Brasil y Red de Politólogas