Los resultados de las elecciones seccionales dejaron ver los dos rostros de Guayaquil. El que ha recibido los beneficios de la regeneración urbana y el de los barrios en los que la obra municipal es un tema pendiente, donde hay carencia de servicios.

Si bien hasta la tarde de ayer se había contabilizado más del 60% de los votos, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot (PSC-MDG) se imponía a Viviana Bonilla (Alianza PAIS) con un 58,66% frente al 39,89%. Existe un comportamiento claro del electorado, de acuerdo con el sector en donde habita.

En las parroquias del centro de Guayaquil, como Bolívar, Nueve de Octubre, Carbo, Rocafuerte, Roca, entre otros, la diferencia es de 60 a 30 puntos porcentuales a favor del alcalde Nebot.

Por ejemplo, en la parroquia Rocafuerte, donde se encuentra parte del malecón Simón Bolívar y el bulevar Nueve de Octubre (sectores regenerados) la diferencia es de 65% a 33% a favor de Nebot.

Pero estas diferencias son estrechas e incluso la candidata Bonilla saca ventaja en sectores considerados socialmente deprimidos, como lel Guasmo, Trinitaria, parte del suburbio y la Tarqui popular.

En cambio, en el norte, el candidato socialcristiano tiene una amplísima ventaja en sectores de clase media alta y alta como Urdesa, Ceibos, Kennedy y vía a la Costa.

Pero en el mismo norte, en sectores populosos y con necesidades básicas aún insatisfechas (déficit en agua potable, alcantarillado o calles pavimentadas), el comportamiento del electorado es diferente, pues se perciben estrechos resultados y en algunas partes Bonilla triunfa.

Así también ocurre en la isla Trinitaria (sur), donde la candidata de PAIS obtiene hasta ahora el 52% frente al 46% de Nebot. En la zona, adscrita a la parroquia Ximena, están registrados más de 23 mil electores. Su población es mayoritariamente afroecuatoriana, procedente de Esmeraldas. Se asentaron en esta zona ocupando vastas zonas de manglar desde hace más de dos décadas. Allí están el barrio Nigeria y Esmeraldas Chiquito, que convierten a Guayaquil en la ciudad con mayor cantidad de afrodescendientes. Situación similar ocurre en los Guasmos y de manera especial en la cooperativa Guayas y Quil (considerados hasta 2009 bastión del PSC), donde Bonilla obtuvo más del 54% de votos. En el lugar existen calles sin pavimentar y déficit de alcantarillado sanitario, pese a que sus pobladores están asentados allí desde hace más de 30 años.

Cerca de allí está la Playita del Guasmo, que regeneró Nebot en su primera administración, pero que hoy luce abandonada.

En el norte, ciudadelas populosas como La Alborada, Sauces y Samanes, que están muy cerca del gran parque que construye el Gobierno, votaron por Nebot.

En zonas como Lomas de La Florida o Nueva Prosperina las diferencias son ajustadas e, incluso, en el primer sector, la candidata de PAIS obtiene casi 9 puntos de ventaja. En esas zonas están Bastión y Monte Sinaí, donde el Gobierno ha emprendido una intervención total con construcción de escuelas y hospitales, además de combatir a los traficantes de tierra.

En el sector rural, Nebot recibió el apoyo de las parroquias Morro y Posorja, pero Bonilla triunfa en Puná y Tenguel. En Pascuales y Progreso las diferencias son mínimas.

El presidente Correa ofreció un enlace ciudadano en Pascuales, durante la campaña electoral. Y en Progreso el Ministerio de Transporte inauguró un centro para que vendedores de comida expendan sus platos a los viajeros que pasan por ahí y que van camino a la península de Santa Elena.

Para el asambleísta y dirigente de Alianza PAIS, Bairon Valle, esta diferencia se debe a que existen sectores de Guayaquil, como el centro, a donde ha llegado la regeneración urbana, pero hay otras zonas descuidadas.

“La gente que vive en el centro tiene el malecón y lo pone de ejemplo, pero no se puede decir lo mismo en zonas del Guasmo o en la Trinitaria donde la obra no ha llegado a todos los sectores”, explica.

Admite la necesidad de pensar en cómo tener una mayor incidencia en sectores del centro y norte, donde el movimiento político tiene poca estructura.

“Hay un poco de descuido en las parroquias del centro y norte. En Urdesa, Lomas, de Urdesa y Kennedy PAIS ha tenido poca influencia; existen adherentes pero no activan y en una campaña política para lograr un buen resultado es necesario que la gente se movilice”, dice.

Para el analista Xavier Flores, este comportamiento en Guayaquil se debe a que existen dos clases de votos: el blando y el duro.

“El voto blando se da en el caso de la gente que vive en zonas suburbanas o en sectores no consolidados de la ciudad, allí su preferencia por determinado candidato puede estar más sujeto a percepción de lo que se le ofrece en cada elección, depende de la oferta que sea más atractiva para ellos”, sostiene.

No ocurre lo mismo en territorios más consolidados en infraestructura básica, como algunos de la clase media o alta, que es donde se da mayoritariamente el llamado voto duro, asegura Flores.

Expresa que no es lo mismo el pensamiento de quienes habitan en estas dos realidades, pues los sectores más pobres que carecen de alcantarillado están expuestos a las inclemencias de las lluvias, a enfermedades, todo esto asociado a la pobreza, y se expresan, a través del voto, para demandar atención a sus necesidades.

SE REALIZÓ LA CARAVANA DE PSC-MDG

Con dos horas de retraso se cumplió la caravana denominada ‘de agradecimiento’, encabezada por el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien de acuerdo a los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) es el virtual ganador de los comicios.

La caravana estaba prevista iniciar a las 15:30 en el sector del parque acuático, ubicado en la avenida Barcelona. Desde tempranas horas se concentraron miles de simpatizantes del Partido Social Cristiano (PSC) y del movimiento Madera de Guerrero (MDG) hasta esperar la llegada del Alcalde, quien finalmente arribó cerca de las 17:30 al lugar.

Junto con él estuvieron la asambleísta Cynthia Viteri y la vicealcaldesa de Guayaquil, Doménica Tabacchi; asistieron también los concejales en funciones y los candidatos al cuerpo edilicio.

La caravana recorrió la avenida Barcelona, llegó hasta el puente de la calle 17 y continuó su recorrido por las calles García Goyena, la 29, Cuatro de Noviembre, García Moreno, Diez de Agosto, Rumichaca, 9 de Octubre hasta llegar al malecón Simón Bolívar.

La cooperativa de taxis del aeropuerto de Guayaquil lideró la caravana del Alcalde. También se puso a disposición de los asistentes, chivas y camionetas.