Mauricio Rodas no acepta una entrevista con EL TELÉGRAFO para explicar a sus electores sobre sus vinculaciones con grupos de derecha del continente, las dudas de algunos puntos de su plan -como el de cero impuestos- y la razón de negarse a asistir a los debates políticos .

El catedrático Fernando Buendía escribió un artículo titulado “¿Quién es Mauricio Rodas?”, en el que defiende esta tesis. Allí, el analista indica que el aspirante “es la punta de lanza en Ecuador de la nueva estrategia regional aplicada por el imperio, para recuperar su patio trasero frente a los movimientos progresistas y nacionalistas que han tomado el poder por la vía electoral. Rodas es a la ecuatoriana lo que Capriles en Venezuela”.

La agencia de noticias Andes publicó una foto de Rodas y Capriles en las elecciones presidenciales de Venezuela, cuando fue invitado por la oposición de ese país como observador.

Buendía reflexiona sobre la fundación Ethos, el ‘think tank’ que el líder de Suma fundó en México. “Rodas ha sido varios años director general de esta ONG creada en el 2007 con presupuestos declarados superiores a los 8 millones de dólares anuales, financiados por instituciones gubernamentales, empresas e instituciones de EE.UU. de extrema derecha, como la fundación CATO, la fundación Kellog, la Carnegie Endowment for international Peace, la fundación Corcovado, el ultraconservador Hudson Institute, todos ellos receptores de fondos de la National Endowment for Democracy (NED), vinculados al departamento de Estado de los EE.UU.”.

Andes indica que en el consejo asesor de Ethos está Moisés Naim, escritor y columnista venezolano antichavista, miembro del directorio de la NED; del Foro Económico Mundial, director del Banco Mundial y exministro de Comercio.

Consta Enrique Krauze, intelectual de extrema derecha que en 2003 dijo que “América Latina es un polo excéntrico de Occidente, pero es Occidente. Para seguir siéndolo necesita mirar hacia la España moderna, no hacia el pasado indígena o virreinal. Y necesita mandar al basurero de la historia los cuatro paradigmas de su retraso ancestral”.

Según Buendía, Rodas emite informes para golpear la credibilidad de los gobiernos izquierdistas de Ecuador, Bolivia, Venezuela y Argentina. Esos estudios, agrega, fueron maximizados por los medios de comunicación tradicionales para posicionar la figura del ahora político.

La investigación más difundida fue el “índice compuesto para medir la pobreza” aplicado en ocho países latinoamericanos. El proyecto utilizó estadísticas anteriores a los gobiernos de izquierda, información del Banco Mundial; Freedom House (mayoritariamente financiada por Estados Unidos), el World Economic Forum (que reúne a los líderes empresariales del mundo) y encuestas de percepción. El estudio arrojó que los países más pobres son Venezuela, Ecuador y Bolivia. La Secretaría de Comunicación demostró que los índices databan de 2006. Además, se mezclaban indicadores de diferentes años, recordó la agencia Andes.

La Comisión Económica para América Latina (Cepal) posteriormente señaló a Ecuador como el país que más reduce desigualdad y pobreza en la región.

“Crean toda una estrategia -para, a nivel académico y teórico, desestabilizar a estos gobiernos, acompañados de una estrategia mediática. Los editoriales de los periódicos Hoy, El Comercio, desde años anteriores están destinados a denigrar al proyecto bolivariano y socialista y se dedican a exaltar los modelos de privatización y de empresa privada”, comentó el analista Max Toscano.

“La misión política de la actual campaña de Rodas es derrotar a Barrera para derrotar a Correa y con ello servir de cabeza de playa para derrotar a Maduro, Morales, Fernandez de Kirchner y demás gobiernos del progresismo latinoamericano”, concluyó Buendía.

Ayer, la encuestadora Market ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que Rodas obtendría el 42% de los votos frente al 36% de Augusto Barrera.