El prefecto de Guayas, Jimmy Jairala, recibió a EL TELÉGRAFO el mismo día que se enteró de que era el primer candidato a esa dignidad que sobrepasaba el millón de votos.

La campaña se sintió al principio con mucho fervor y entusiasmo, muy unida a PAIS. Al final, hubo cierta distancia. ¿Por qué?

Puede ser una impresión porque Viviana Bonilla participaba en casi todos nuestros mítines. Para abarcar más barrios de Guayaquil, ella hacía una caminata en un sector con Carlos Luis Morales y yo lo hacía en otro. Entonces nos juntábamos. Por lo menos en la mitad de los mítines estuvo conmigo. Yo tengo una excelente relación con ella. Para mí es muy delicado hablar de otra organización política, pero si me hubieran puesto a manejar la campaña de Viviana, me parece que los siete grupos que integran PAIS debieron haber volcado con más fuerza su respaldo a ella. Estimo que Centro Democrático cumplió su tarea exitosamente si analizamos los resultados. Vamos a tener 14 alcaldes, que pudieron ser 18, y tenemos por primera vez en nuestra breve historia política un concejal porque, siendo parte de la alianza, Carlos Luis Morales es un hombre de Centro Democrático.

¿Por qué no hubo debate y confrontación con sus rivales?

Ese fue un tema estratégico de la campaña. Me invitaban a responder insultos. Por eso no hubo debate, los dos candidatos dedicaban el 80% de su tiempo a injuriarme y el 20% a hacer propuestas.

¿Cuánto pesaron las denuncias?

Nada.

¿Son falsas todas?

Sí. Es más, la próxima semana ponemos una demanda penal por injurias calumniosas contra el candidato que me injurió,  donde voy a demostrar que  todo lo dicho es falso. La estrategia de no contestarle fue  acertada porque  no hubo eco en el ciudadano. El político que se precia de hacer bien las cosas tiene que medir todos los días el pulso de su posible votante. Nunca pasó nada con las denuncias de Monge. Habría pasado si yo me prestaba al circo, por eso mi estrategia fue absolutamente diferente. En el fondo, lo que necesito es una reparación de mi nombre.

¿Qué ocurrió con Johnny Firmat que estaba en Centro Democrático y luego se pasó a CREO con quien ganó la alcaldía de Simón Bolívar?

No solo Johnny. Como alianza debimos tener cuatro o cinco alcaldes más. El alcalde electo de Bucay, José Miranda, era el director cantonal de Centro Democrático y ganó las primarias (se fue a CREO y ganó la alcaldía). Johnny Firmat, alcalde electo de Simón Bolívar, fue director cantonal de Centro Democrático y ganador de las primarias. Lenin Valle, alcalde electo de El Empalme, fue director cantonal de Centro Democrático  y ganador de las primarias (se fue al Partido Socialista y ganó la Alcaldía). Ignacio Cercado, de Isidro Ayora, está perdiendo la alcaldía por seis votos y si estaba en la alianza ganaba (fue candidato de SUMA).  Él era el único alcalde afiliado a Centro Democrático. Le sumo una candidata que perdió por un punto porcentual, pero que con la alianza ganaba en Palestina, Rossy Hidalgo, viuda del alcalde que fue asesinado (se fue a CREO). Esto que menciona el Presidente de la República es correcto y son cosas que hay que corregir al interior de PAIS. Lamentablemente, en Guayas y otras provincias se priorizaron nombres, cuotas de los dirigentes; en el sentido sano de la palabra, se privilegió a la militancia y no a los mejores hombres y mujeres.  Eso no lo digo yo, sino distinguidos dirigentes de PAIS, y es verdad.

¿Y eso ocurrió también en las concejalías de Guayaquil?

A mí me hubiera gustado tener más espacios con Centro Democrático. Apenas tuvimos uno importante con Carlos Luis, que fue más bien un aporte y un cuarto suplente que trabajó como si estuviera primero en el distrito. A mí me parece que son cosas que si se hubiesen  trabajado mejor habría mejores resultados. A pesar de todo, el efecto en Guayas fue excelente. Es uno de los tres mejores para PAIS  en Ecuador. PAIS tenía cuatro alcaldes, hoy tiene 14, pudo tener 18. Quizá donde las cosas no fueron bien es en las concejalías, donde estamos entre cinco y seis, y honestamente esperábamos más.
Pero hay que reconocer que no estábamos compitiendo contra ‘Blancanieves’.

Tampoco fue ante cualquier rival.

Era nada menos que un alcalde con mucha experiencia política y que volcó toda su artillería, sobre todo en los últimos 15 o 20 días de campaña, cuando se produce un freno del crecimiento de la lista. En un momento de la campaña la lista tuvo mayoría y nosotros lo sentimos.  Pero aun cuando dicen que la gente no vota por letreros, Guayaquil estaba plagada de información, vallas, banners, hasta en obras que habían hecho hace cinco años. Y pesó la campaña del miedo porque aún la gente de Guayaquil se deja influenciar por cierto tipo de política: ‘que te van a desalojar’, ‘a quitar tu casa’, ‘a perder el bono’, y todo eso lo hacían con sus dirigentes a nivel popular.

¿Por qué no hubo alianza en toda la provincia y solo en unos cantones?

Lo digo con el mayor respeto: PAIS está formado por siete grupos y cada uno, con el derecho que le asiste, porque así es la política, reclamaba su espacio de poder.

Si eso es así, cualquiera podría pensar que la alianza perjudicó más bien a Centro Democrático, porque sus principales cuadros se fueron a otros partidos.

No. Esos cuadros van a regresar a Centro Democrático porque existe una relación de mucho tiempo.

¿Centro Democrático se sumaría a ese frente de izquierda  propuesto por el Partido Socialista con Avanza y PAIS?

Ahora mi prioridad, más que un frente de centroizquierda, es hacer del movimiento Centro Democrático una organización nacional. Si es por garantizar la continuidad y no por un proyecto electoral, sí nos uniríamos. Si es para ganar ciertos espacios, no nos parece útil. Si es para que la revolución siga y la derecha no vuelva, estoy ahí. 

¿Con qué perspectiva su movimiento sería nacional?

De participar en todas las provincias. No somos alérgicos a las alianzas. Si hay necesidad de que en 10 o 12 provincias PAIS y CD se junten, vamos a juntarnos.

¿Eso incluye su candidatura a la Presidencia de la República?

No. Si las cosas se dan como hasta ahora y el Presidente de la República acepta, por cualquier vía, la reelección, él va a ganar y nosotros lo apoyaremos.

¿Y si es otro el candidato?

Habría que ver quién es el candidato. Pero nosotros nos consideramos una suerte de aliados naturales del Presidente de la República y, en este caso, de PAIS.

Dadas sus ideas, ¿no estarían más cerca de Avanza que de PAIS?

No. Porque ni siquiera somos iguales en la forma de comunicarnos. Ramiro González ya anuncia que quiere ser candidato a la Presidencia de la República. Nosotros en eso volamos más bajo, no porque no podamos, sino porque hay que ser más mesurado. Hay determinados movimientos que se han alimentado del desgrane de PAIS. CREO en Guayas es producto del desgrane de PAIS, Centro Democrático y del PSC. Hay candidatos de SUMA que hasta hace poco eran militantes de otros partidos.  En el tema de Avanza es lo mismo. Le doy un ejemplo clarísimo: el candidato que ganaría en Jujan, Nicolás Ugalde (Avanza), era muy cercano de PAIS, pero por temas internos no fue calificado como candidato y se dio el apoyo al actual alcalde, Jorge Herrera.

¿Entonces estábamos equivocados en el análisis que hacíamos hace un año de que se  consolidaban las tendencias ideológicas?

Están marcadas la derecha y la izquierda. Pero el escenario cambió, entre otras cosas, porque el año pasado Correa era candidato a la Presidencia de la República. Sus asambleístas recibieron el apoyo del Presidente candidato. A Correa tampoco le podemos negar su voto personal. En Guayaquil tiene un voto cruzado porque hay gente que vota por él y por Nebot. Guardando las distancias, también tengo un voto personal, si no, ¿cómo se explica que el prefecto de Guayas, sin hacer obra en Guayaquil, gane? El único lugar de Guayas donde pierdo es en la parroquia La Puntilla, de Samborondón. Gané en el pueblo, en Tarifa. En La Puntilla me ‘sacaron la madre’ y esa votación me hace perder por 2 o 3% en Samborondón, en el global.

Su votación en Guayaquil, desde que fue candidato a la Alcaldía, ha ido aumentando en cada elección, y ahora obtiene más que la candidata de la alianza al Municipio. ¿Cuál es su lectura?

Yo ya tengo 10 años de carrera política. Tuve 23 años de exposición en la TV  y he sabido comunicar las cosas. Hay dos cosas por hacer: comunicar bien y  hacer un trabajo político de día a día, no un mes antes de las elecciones. Nosotros tenemos cuatro años con nuestros brigadistas trabajando todos los días en los barrios de Guayaquil. Nosotros, como comunicadores sociales, hemos entendido que no solamente había que comunicar en Guayaquil, sino también en el campo, porque mucha gente pobre, que es la que pone alcaldes y presidentes, tiene parientes en el campo. Aparte de eso mis enlaces son retransmitidos en las radios de los cantones. Revisen los medios de comunicación privados y vean cuántas veces he salido yo. Cinco o seis veces en cuatro años, en entrevistas en vivo. Jairala no estaba en la televisión privada.

Parecería que el prefecto Jairala y el alcalde Nebot se han encerrado en su trabajo. No han sido gestores de política nacional...

Todo lo contrario. Lo que teníamos que hacer primero era consolidar el movimiento a nivel provincial. En mayo vamos a posesionar a la directiva de Chimborazo y continuamos con El Oro, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas. El que se ha quedado en Guayaquil es el Alcalde. Aunque ahora él recorrió los cantones, salió de Guayaquil, raro en él. Yo sí estoy saliendo, tenemos la intención de hacer política nacional.