El escrutinio final en la delegación electoral de Pichincha inició el domingo 23, a partir de las 21:00 cuando se instaló una audiencia permanente para procesar todas las actas enviadas desde los distintos recintos electorales de la provincia.

Mariela Segovia, presidenta de la junta electoral de Pichincha, señaló que recibieron las actas de las 16 juntas intermedias de escrutinio. Detalló que están revisando especialmente las actas que mostraron alguna inconsistencia numérica o tuvieron falta de firmas, las cuales serán revisadas, por lo que volverán a contar voto a voto.

“Tenemos 10 días de plazo para finalizar el proceso”, aseguró la funcionaria, quien añadió que están avanzando de acuerdo a lo planificado sin que se hayan registrado novedades hasta el momento.

“Estamos realizando el reconteo por dignidades, empezamos con la de prefecto provincial, luego seguiremos con alcaldes, concejales urbanos, rurales y al final juntas parroquiales.

A pesar del trabajo que realizan, Segovia manifestó que cumplirán con los plazos y esperan terminar el proceso de escrutinio hasta el miércoles, cuando se den a conocer los resultados oficiales. “Según la ley, este proceso no puede estar suspendido por más de 12 horas”, explicó la funcionaria, por este motivo, las mesas trabajan en horarios extendidos para cumplir con los plazos dispuestos en el Código de la Democracia.

Segovia señaló que se entregó a todos los delegados de los diferentes movimientos políticos las acreditaciones para que estén presentes durante el proceso y verifiquen cualquier novedad.

Sin embargo, hasta pasadas las 10:00 del domingo, en el auditorio del CNE provincial no habían más de 12 representantes de los partidos políticos, tomando en cuenta que el reglamento permite un delegado de cada movimiento por mesa. La mayoría de delegados fueron de PAIS.

A Mario Proaño, delegado por Alianza PAIS, le preocupó lo que calificó como “el abandono por parte de las organizaciones políticas en este proceso de reconteo y revisión de las urnas. Los delegados políticos verifican que el proceso se desarrolle con normalidad y sin mayores observaciones.

“En las 50 mesas que están trabajando no hay un solo delegado político que esté observando. Que no vengan luego a reclamar que no sé los ha tomado en cuenta”, afirmó.