El microteatro, un espacio para experimentar
Relatos cortos, puestas en escena de solo 15 minutos, público que no sobrepasa un número de 20 personas en pequeñas salas, su definición es: microteatro. En Guayaquil ya es parte de las actividades que puedes realizar para divertirte en la Perla del Pacífico.
Actores, directores y guionistas encuentran en este espacio una aventura nueva día a día. No solo son obras que necesitan de menos ensayo que una obra tradicional, sino que también se pueden autofinanciar, algo que está ayudando a los nuevos actores locales para promocionarse y a estudiantes de artes escénicas.
Pero recordemos cómo surgió: La propuesta nació en Madrid, hace casi una década, y “contagió” a ciudades como Málaga, y Barcelona, en España; y luego se animó a cruzar el océano para instalarse en Buenos Aires, México, Panamá, Caracas, Bogotá y Lima, entre otras ciudades.
El boom llegó a Guayaquil en 2014, con la apertura del desaparecido Microteatro Guayaquil, bajo la dirección de Jaime Tamariz; y con el tiempo nació el Pop Up Teatro (Urdesa, Samborondón y Guayarte), luego La Bota (Malecón del Salado), Shapó (vía a Samborondón), Arlequín (vía a la Costa).
Las obras son tan variadas como los públicos que llegan al lugar, pues en las 3 o 4 funciones que se realizan de miércoles a viernes, cada semana, los espectadores se ven inmersos por la cercanía que pueden tener con los actores.
En promedio, el precio de la entrada de cada obra es de $ 5. Además, el público puede ingresar con comida y disfrutar como si estuviera en una sala de cine.
El microteatro y sus refrescantes obras cortas cautivan a más de uno y representan una buena opción para celebrar las fiestas en Guayaquil. (I)