Bolones de verde, secos de pollo, encebollados, salchipapas, hamburguesas... Todo sabe delicioso a la hora de saciar el hambre durante o después de una larga jornada laboral.

Y es que a la hora de calmar "la leona", los comensales siguen su olfato hasta llegar a los lugares en donde se sirvan los platillos más deliciosos en un local con precios económicos y si queda cerca de su puesto de trabajo, mucho mejor.

Quito tiene sinnúmero de "huecas" que esperan a los clientes con su oferta de suculentas golosinas y platos populares. Viaja Ligero le muestra algunos de los locales en donde los empleados, obreros, trabajadores y clientes en general deleitan su paladar.

Esa es la especialidad de Jonathan Cordovez, copropietario de 'Los Encebollados de Felipao', en donde el "plato fuerte" son los encebollados, pero también ofrece comida costeña como pescado frito y ceviches.

Iván Cordovez, su padre, tuvo la idea de atraer a los comensales decorando el establecimiento con imágenes de jugadores ecuatorianos, especialmente con el delantero ecuatoriano Felipe Caicedo (Felipao).

Jonathan reconoció que al local llegan sobre todo personal que labora en el centro Comercial Atahualpa, en el sur de Quito. Alrededor de las 12:00, el puesto de comida queda "a reventar", pero todos salen satisfechos.

Esa es la experiencia de Óscar Betancour, quien cuenta que después de una larga jornada de trabajo, le gusta servirse un encebollado, con canguil, chifles con un toque de mostaza y ají. "La sazón y es muy rica. El sector es muy movido y la demanda es grande. Aún así, siempre nos atiende bien", asegura el comensal.

En el norte de Quito también hay rincones que ofrecen suculentos platillos. Un ejemplo es el local 'Pollos a la Brasa El Peaje', localizado a un costado del Peaje de Oyacoto (Pichincha).

En este lugar se concentran especialmente conductores de camiones y viajeros que salen de la ciudad. A decir de María Soria, propietaria, el puesto se inició como un local pequeño que vendía almuerzos, pero la demanda de 150 clientes diarios la impulsó a ofrecer desayunos y pollos asados, que se sirven a partir de las 19:00. "Los clientes me dan ideas de lo que puedo ofrecer. Fue así que nos incentivaron pollos asados", cuenta entusiasmada.

El olor a aliños y carne asada que desprenden de las brasas ubicadas afuera del puesto, son el gancho para los clientes. Así le pasó a Johnny Peralta, quien es músico ambulante. El hombre llega alrededor de las 13:00 para servirse sus favoritos: caldo de patas, tallarines y si está de humor, camarones o ensalada.

A la salida del trabajo viene bien una comida rápida como una salchipapa o un bolón de verde. Hay locales que, además de almuerzos, ofrecen un bocadillos antes de ir a sus casas.

Así lo prefiere Patricia Angusaca, copropietaria del restaurante El Buen Sabor, ubicado en el sector de El Inca, desde hace cuatro años. "Hay gente de las oficinas, de las mecánicas, de paso con atención amable", expresa la comerciante.

Un buen desayuno también es la clave para el rendimiento de los empleados. Por ello hay huecas que los ofrecen, en pleno sector industrial de la Panamericana Norte (norte de la capital).

El puesto 'Casa Mía' prepara desayunos continentales o sencillos. A decir de Kevin Hernández, asistente del local, los obreros de las fábricas aledañas prefieren servirse tigrillo (verde con huevo), acompañado de café o agua aromática y seco de carne.

Yusmarlyz Medina, es quien prepara la comida. Ella lleva un mes en la labor, pero aprendió rápidamente a identificar el gusto de sus clientes. "Su trabajo requiere de mucha energía y caloría, por eso les servimos platos sostenidos para que resistan el resto del día", detalla.

Si este feriado no tiene previsto salir de Quito, puede visitar con su familia estos locales para servirse los platillos que ofrece la gastronomía ecuatoriana. (I)