¿Cómo puedo evitar las infecciones vaginales?
Presentar secreciones vaginales es normal, porque estas mantienen húmedas las paredes de esa región y actúan como un mecanismo de limpieza. En ocasiones, el ambiente natural de esa zona del cuerpo femenino puede cambiar y entonces es probable que surjan infecciones que, en la mayoría de los casos, resultarán molestas. Estas infecciones suelen ser la causa más frecuente de consulta en ginecología. El tratamiento, por lo general, se realiza por vía local mediante la aplicación de óvulos vaginales.
¿Qué ocurre en la vagina cuando ingresan microorganismos que pueden resultar dañinos?
En realidad, la vagina está protegida por un conjunto de microorganismos, cuya función es mantener el nivel de acidez adecuado y evitar la colonización de gérmenes patógenos externos. Sin embargo, esta defensa natural puede verse alterada.
¿Por qué?
Una higiene íntima excesiva o deficiente, las relaciones sexuales, variaciones hormonales, tratamientos con determinados antibióticos, una manipulación inadecuada de la zona que conlleve la migración de bacterias desde el ano hacia la vulva.
¿Existe algún microorganismo que ataque con mayor frecuencia?
Sí, precisamente entre los microorganismos que pueblan la vagina de forma natural se encuentra un hongo, la Candida albicans, cuya proliferación en la flora vaginal también origina una infección denominada vulvovaginitis candidiósica.
¿Es sencillo identificar cuando existe una infección?
La vaginitis se suele identificar por síntomas como picor, ardor al orinar, enrojecimiento, flujo espeso y maloliente y, en ocasiones, dolor vaginal.
¿Es posible prevenirla?
Se recomienda utilizar preservativo en las relaciones sexuales para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual. Lavarse las manos antes y después de ir al baño. Además, es recomendable evitar el uso de interiores que no sean de algodón. Las prendas sintéticas también pueden ser perjudiciales.