La última función de los hermanos Lapentti
Cuando su hermano Giovanni Lapentti le propuso por teléfono volver al ATP World Tour, Nicolás Lapentti pensó que era una broma. Su último partido oficial había sido en Roland Garros 2010 y tenía 40 años. El exnúmero 6 del mundo y semifinalista del Abierto de Australia 1999, al ver que era serio el ofrecimiento, pidió tiempo para pensarlo y para ver cómo estaban sus golpes.
De cualquier manera se emocionó. Se trataba de jugar dobles con su hermano 7 años menor en el Ecuador Open 2017 y acompañarlo en su último torneo profesional. “Yo me mantengo haciendo ejercicio y jugando, pero es muy diferente competir. Así que intensifiqué todo y jugué algunos puntos en altura. Me sentí bien y casi un mes después le devolví la llamada a Giovanni a confirmarle que me animaba”.
Desde entonces ha alternado la preparación con su oficio como empresario, su matrimonio con la española María García y su responsabilidad como papá de Victoria (5 años) y Nicolás (2 años). Se dedicó 5 días por semana en los últimos meses a entrenar en cancha y en gimnasio, y aterrizó en Quito con su familia, un coche, pañaleras y la maleta con las mismas Babolat Pure Drive con las que jugaba en el momento de retirarse.
Datos sobre el Ecuador Open 2017
Los Lapentti se robarán la atención de su gente siendo una de las parejas invitadas por la organización. “Será muy especial”, explica Giovanni, campeón de 9 Challengers, 4 de ellos en Quito. “Por ser mi último torneo y más aún por jugar con mi hermano. Vivimos muchos partidos juntos representando al país”.
Se refiere tal vez a la victoria sobre los británicos Tim Henman y Greg Rusedski en Guayaquil por Copa Davis 2001. O al triunfo ante los australianos Tood Woddbridge -entonces N° 1 del mundo- y Wayne Arthurs en Perth. También por el Grupo Mundial de Davis. “Hemos tenido partidos inolvidables, ¿por qué no hacerlo una vez más?”, dice Giovanni.
“Además, por primera vez nos verán jugar nuestros hijos”, añade. La familia es una de las razones para que Giovanni Lapentti se retire con 34 años. “En el tenis hay que estar 7 meses al año fuera, y 5 meses con mis hijos no es suficiente para verlos crecer y compartir. Si no estuviera casado jugaría hasta que me retire la vejez, pero tengo una linda familia que cuidar”.
A pesar del significado emocional y familiar, ambos no olvidan el tema competitivo. “No deja de ser un torneo profesional”, explica Nicolás, campeón de 5 títulos en sencillos y 3 en dobles. “Como jugador nunca pude jugar un ATP en mi país y por más de que sea en dobles, adentro de la cancha, el automático del profesionalismo y el querer ganar se encienden inmediatamente. Eso sí, serán muchas emociones juntas”.
Ese botón lo activó inmediatamente cuando aceptó acompañar a su hermano en esta aventura. De hecho, el viernes pasado no aceptó comer aperitivos de carne durante el lanzamiento del Ecuador Open 2017. “No, gracias”, le dijo al mesero. “No puedo, tengo que entrenar más tarde”. Ahora es cabeza de hogar, empresario y estrella ATP por una semana. (I)