“En Quito me siento como ‘Rafa’ (Nadal) en Roland Garros”. Con esa frase, el dominicano Víctor Estrella resumió su segundo título ATP, pues en la arcilla quiteña lo consiguió al derrotar al brasileño Thomas Bellucci en la final del Ecuador Open ATP 250.

En el torneo parisino, Nadal es hombre récord con 9 títulos, mientras que Estrella ya suma 2 en las 2 primeras ediciones del ATP quiteño. La parada en la capital ecuatoriana se convertirá en obligatoria en el futuro para el tenista de 35 años.

Pero antes de lograr el bicampeonato en Quito, Estrella apenas había podido ganar torneos Challenger. Nunca estuvo conforme con ese aspecto, pues sabía que su nivel podía llegar más allá de esa calidad de competencias.

Desde su debut profesional en 2002 había ganado 5 challengers, incluso uno de ellos en Quito (2013), además de 4 en dobles. Recién a sus 34 años pudo levantar un título ATP y se convirtió en el tenista más veterano en lograr por primera vez uno del Tour Mundial de la ATP en la era abierta.

Además, fue el primer tenista de su país en conseguir un campeonato  ATP y lo hizo frente a los mejores posicionados del torneo. Primero, en 2015 venció al español Feliciano López, siembre número 1 en aquel torneo, mientras que en esta edición derrotó a Bellucci, tercero.

Su entrenador desde hace 4 años, el argentino Alejandro Fabbri, señaló que al ganar el torneo de 2015 el impulso para su carrera fue significativo. Se metió entre los 50 mejores del mundo, por lo que sus compromisos deportivos aumentaron. De esa forma pudo disputar más Grand Slams de forma consecutiva, algo que antes en su carrera no había podido. Incluso en el Abierto de Estados Unidos pudo acceder hasta la tercera ronda.

Se podría pensar que a sus 35 años es una edad tardía para destacar en el deporte blanco. Sin embargo, el gerente del torneo Manuel Maté difirió de ese aspecto. “Hay muchos tenistas que después de los 30 llegan a un nivel óptimo. Hay ejemplos claros, como Feliciano López o Fernando Verdasco, que jugaron en ATP de Quito. Ahora Víctor pudo defender lo que logró en 2015”, dijo Maté.

Sus éxitos personales han llegado también defendiendo a su país, ya sea en la Copa Davis -es la raqueta número uno- o también en los Juegos Panamericanos y los Centroamericanos y del Caribe.

Desde 1998 juega el torneo de selecciones para República Dominicana y tiene un récord de 33 victorias y 13 derrotas, mientras que en dobles ha ganado 18 y ha perdido la misma cantidad. Mientras que es medallista panamericano (bronce) en Guadalajara 2011 y múltiple ganador en los Juegos Centroamericanos (2 oros, 2 platas y 2 bronces) en 4 ediciones de la competencia.

‘Viti’, como es conocido, empezó a jugar a los 8 años y compartía su afición al ser pasabolas en un club de tenis de su natal Santiago de los Caballeros. En un país sin tradición tenística, Estrella consiguió que la atención se gire hacia él y los niños de su país empiecen a tratar de emularlo.

El propio jugador destaca que su fortaleza física le ha permitido mantenerse en la élite del tenis. En 2012 se desgarró el cartílago del codo, por lo que estuvo 8 meses fuera. “Nunca me desanimé. Otro, a mi edad, habría colgado la raqueta, pero amo tanto el tenis que volví y trabajé para entrar al Top 100. Lo conseguí luego de 6 meses de haber regresado”, dijo el doble ganador del ATP quiteño. (I)

---------------------------------------------------------------------------------------------

Mayor afluencia de seguidores

El ATP de Quito mejoró en 3% los premios

La segunda edición del Ecuador Open ATP 250 de Quito dejó buenas sensaciones y una mejoría con respecto al año pasado. La organización, con mayor experiencia luego del primer torneo, supo manejar de mejor forma el ATP quiteño.

La bolsa de premios para este campeonato fue de $ 509.135, 3% más que en el de 2015. Ese porcentaje de crecimiento es obligatorio, según establece la normativa de la ATP, por lo que cada año esa bolsa crecerá.

El éxito del torneo también se vio reflejado en la afluencia de público que acudió al club Jacarandá, donde se desarrolló el torneo. Si bien en las primeras jornadas la cantidad de gente en los graderíos fue menor, en los días decisivos la cancha central se llenó.

Con la experiencia de la edición pasada, la organización y las autoridades del club decidieron agregar más sillas para los aficionados. Si en 2015 fueron 3.500, para este año se dispusieron 4.000 asientos, pues el año pasado muchas personas se quedaron con las ganas de poder ingresar a las semifinales y final.

“El primer año siempre es el más duro, pues nos enfrentamos un poco a lo desconocido. Luego las cosas se simplifican, pero debemos mantener el nivel para poder continuar con un torneo de calidad. Queremos que vengan tenistas destacados del circuito”, dijo Fabricio Valdivieso, director de la competición.

Con la llegada de figuras destacadas en este año, como Bernard Tomic, Feliciano López, Thomas Bellucci o Fernando Verdasco, ellos pueden generar una especie de promoción para que sus colegas, en un futuro, puedan participar en el ATP de Quito, que se organizará en la capital al menos hasta 2019. (I)