Katerine Quilachamin y Elián Rivera, respectivamente, fueron los ganadores de las temporadas del reality Ídolos realizado en co producción por GamaTv y la empresa de Juan Luis Zanelli, mientras que en sus dos temporadas el formato Yo me llamo que Teleamazonas nacionalizó le dio los primeros lugares a Roy Otero (Leonardo Favio) y Jhonny Galarza (Rudy la Scala), lo que demuestra que el público para los realities de canto existe, persiste y resiste en Ecuador.

Así también lo demuestra la alta aceptación de las dos temporadas que ha transmitido, la segunda aún vigente, Ecuavisa de La Voz Colombia, y el hecho de que el ganador de la segunda temporada de Ecuador Tiene Talento, fuera el cantante José Fernando Lara. Pero, queda la duda de por qué unos formatos de reality como el chileno Yo me llamo, el anglosajón de America´s Got Talent, y el de La Voz que brilla en Gran Bretaña entre muchos países sí pegan a nivel nacional mientras que el “original” de Tumbao nunca cuajó. También habría que reflexionar por qué Ídolos sí funcionó y por dos temporadas.
Hay que decir que en el país no tenemos aún los artistas pop reconocidos internacionalmente, no al nivel de Vives o Montaner, para ser los mentores-jurados en La Voz, pero sí contamos con cantantes muy populares a nivel nacional que interpretan lo que más pueden del pentagrama nacional y lo modernizan, para entrenar y apadrinar a aquellos que quieren cantar la música popular ecuatoriana. Lo segundo es lo que se apreciaba en Ídolos. Asimismo, Ecuador es rico, no exclusivamente, en músicos que hacen tributos a mega artistas internacionales, los imitan en voz, en físico o en voz y en físico, además de los polivoces. Ahí entra con fuerza, y triunfa, Yo me llamo. Tenemos también en el país muchas personas que se consideran poseedoras de un gran talento para una de las seis artes primordiales, por ello la necesidad justificada y el éxito televisivo y en redes sociales de Ecuador Tiene Talento.

Tumbao se cae, a pesar de ofrecer la grabación de un disco con la empresa Sony para el grupo femenino ganador, porque trae mucho a la mente a Popstars. Las diferencias mayores son que Popstars tuvo una exitosísima primera temporada que puso en la palestra al grupo femenino Kiruba que no duró mucho, luego vino la segunda temporada que parió a un grupo mixto del que poco se sabe. Incluso Popstars y Tumbao han tenido al mismo profesor de baile-coreógrafo, Nelson Parra. La real falla del programa, el cambio de horario de prime time del domingo al sábado por la noche, la salida de uno de los especialistas casi al final del ciclo de preparación, la desaparición sin que se dijera por qué del presentador oficial de las galas, Roberto Manrique, y el notorio apuro por terminarlo ya que de las tres galas finales falta solo la de este sábado.

A pesar de haber contado con artistas nacionales muy populares en su jurado final y entre los especialistas para la preparación de 4 meses, Tumbao se sumergió en los dramas personales y familiares de las participantes, las discordias y celos internos entre todas las elegidas para convivir en La Casa del Ritmo, el irrespeto hacia los especialistas y la poca o nada publicidad de sus emisiones que no fuera en Ecuavisa. Muchas de las participantes han demostrado grandes aptitudes para el canto, pero carecen de la real actitud de una estrella internacional del canto, específicamente si de formar un trío, como es el objetivo del reality, se trata.

En Tumbao, la realización de la etapa La Casa del Ritmo ha sido lo más destacado pero en contenido lo presentado se confunde con otra emisión más de un Gran Hermano. Las chicas de Tumbao se ganaron al público familiar, amigos y parientes, pero no han tenido la presencia en redes sociales que sí ofrecieron a sus participantes Yo me llamo, Ecuador Tiene Talento, La Voz Colombia e Ídolos, al parecer fallaron el mercadeo y la publicidad del producto.