La celebración de los 50 años de Woodstock estaba destinada a morir antes de empezar. “Estoy decepcionado, pero estaba preparado”, dijo Michael Lang, uno de los fundadores de este mítico encuentro musical que nació en una fiebre contra la guerra, espectadores hippies y una lógica en la que la música ayuda a construir un mundo mejor. Nada de eso existe en el presente.

El encuentro se celebraría del 16 al 18 de agosto pero la organización tuvo que cancelarlo. Según dijo Lang, en una entrevista con la revista Rolling Stone, su primera decepción fue cuando perdieron Vernon Downs, la granja en la que esta se realizaría el encuentro. Después de eso vino la cancelación de The Lumineers, John fogerty, Dead & Co, Jay Z y Miley Cyrus. Incluso John Fogerty, quien actuó en la primera edición con Creedence Clearwater Revival, se había retirado. Hasta el lunes 29 de julio, la mayor parte de la inversión sería de un empresario, hasta ahora, anónimo.

Pero Woodstock nunca ha sido lo que el mito dice. El primer encuentro al que los medios promovieron como “tres días de paz y música” nunca fue en el lugar del cual toma su nombre. La primera vez fue en Bethel, luego de que los pobladores del condado en el que se iba a realizar su opusieran.

El gran mérito de este primer encuentro fueron las sorpresas. De allí surge el mejor solo de guitarra de la historia, cuando empezó a sonar “Soul Sacrifice”, la canción de una banda a la que nadie conocía y que hizo alucinar a la gente cuando Carlos Santana empezó sus acordes. En ese momento, su grupo ni siquiera había grabado un disco.

El mito de este encuentro se extendió con el documental Woodstock Festival: tres días de paz, amor y música, que salió a la luz en el año 1970.

La segunda edición fue en Watkins Glen en Nueva York, a 260 kilómetros del lugar donde se celebró originalmente. Era 1994 y el pueblo de Bethel, donde se hizo el primer festival, rechazó acoger la nueva versión. Los vecinos “estaban hartos de los nostálgicos que peregrinaban para acampar en la zona, así que esparcieron estiércol de gallina y cavaron una zanja alrededor”.

En 1999 se hizo en Roma. Esta fue la peor versión del encuentro pues hubo incendios y violaciones. Cuando se presentó Red Hot Chili Peppers decidieron versionar “Fire” de Jimi Hendrix y los espectadores montaron llamas gigantes de fuego que terminaron con el incendio de una torre de audio. Durante el show de Limp Bizkit el público se desató y luego de eso se denunciaron algunas violaciones.

A pesar de que Woodstock siempre se ha cambiado de lugar, se ha hecho de improviso y con poco dinero, este año, todo lo que ofertaba hace cinco décadas ha perdido sentido. (I)