Objetos y accesorios únicos, de calidad, y que presentan cierta edad, han sido seleccionados y puestos a punto para la primera edición del Vintage Bazar, evento a realizarse hoy y mañana, de 10:00 a 18:00, en el Mundo Juvenil del parque La Carolina (Alemania y Av. República), al norte de la ciudad.

“Tendremos música, decoración, buenas ofertas y muchas sorpresas para que las personas se trasladen a otra época, recuerden su infancia, sus formas, música y colores”, dicen los organizadores de la exposición.

‘Vintage’ es el término empleado para referirse a objetos o accesorios de calidad que presentan cierta edad, los cuales sin embargo no pueden aún catalogarse como antigüedades.

En la actualidad, el término se ha generalizado y se utiliza para designar instrumentos musicales, automóviles, libros o fotografías.

La atracción por lo vintage deriva por la exclusividad de la mayoría de sus productos, porque fueron producidos en pequeñas cantidades y son menos aún los que han llegado a nuestros días.

La calidad en la confección de este tipo de prendas suele ser exquisito. Son artículos caracterizados por su buen hacer, muchas veces de manera artesanal en su totalidad o gran parte de ella.

Los materiales y gran parte del género con el que se realizaron en su momento tiene hoy un valor desorbitado. El precio está muy alejado de prendas similares a las actuales.

Su cotización se incrementa según la época a la que pertenece, el diseñador que la creó, su buen estado y, en algunas ocasiones, incluso, a quién perteneció.

Los consumidores de este tipo de prenda dan gran valor añadido a su carga histórica. De hecho, uno de los lugares para adquirirlos son precisamente anticuarios. No todo el público adquiere estos artículos para su uso.

En ocasiones se crean auténticas colecciones privadas de diseño por el mero placer artístico de su posesión. El gusto por el detalle, los acabados, desde la hilada hasta los botones o elementos decorativos, está realizado con un esmero del que suele carecer la moda actual.

Lo vintage está asociado a personas creativas y de gusto refinado. Tal es el valor actual que las casas de moda están recurriendo a esa estética en sus nuevas colecciones.

Para quienes se dedican a exponer y vender estos productos, el vintage es una manifestación de la cultura posmoderna, que en vez de mirar al futuro se recurre con nostalgia a elementos de eras pasadas.

De esta manera, la moda se sirve del pasado por motivos meramente estéticos, donde se mezclan elementos de distintas épocas y lugares, descontextualizados de su función y razón original.