Víctimas no creen que Spotlight genere cambios
Las víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes disfrutan el Oscar que ganó Spotlight —el filme que narra la investigación de The Boston Globe sobre el escándalo—. Pero dudan de que los reflectores que atrajo la cinta ganadora de la estatuilla a Mejor Película genere algún cambio en los niveles más altos de la Iglesia católica.
Spotlight, protagonizada por Michael Keaton, Rachel McAdams y Mark Ruffalo, trata sobre trabajo del Globe para descubrir cómo decenas de sacerdotes de la arquidiócesis de Boston abusaron sexualmente de niños durante décadas gracias al encubrimiento de los estratos más altos de la Iglesia. Los curas movían a sus compañeros involucrados de parroquia en parroquia.
La cinta se estrenó en noviembre en medio de elogios de las víctimas, que dijeron que les otorgaba cierta validación luego de años de silencio. Incluso el cardenal de Boston, Sean O’Malley —designado para reemplazar al cardenal Bernard Law tras su renuncia en desgracia— dijo que Spotlight era “una película poderosa e importante”.
Pero las víctimas no esperan que el nuevo estatus del filme como ganador del Oscar derive en algunas de las cosas que han pedido durante años, como la completa transparencia por parte de la Iglesia y el enjuiciamiento criminal de los líderes eclesiásticos que sabían de los abusos pero no reportaron a sus perpetradores ante las autoridades.
“No creo que el Vaticano o la arquidiócesis, necesariamente, hagan algo más”, dijo Robert Costello, de 54 años y víctima de abuso sexual por parte de un sacerdote de Boston desde finales de la década de 1960 hasta 1976.
“Creo que lo que hará (la película) es educar al público general sobre lo que ha sido su respuesta o falta de la misma”, dijo Costello, quien llegó a un acuerdo civil con la arquidiócesis.
A la serie del Globe le siguieron revelaciones de abuso sexual en diócesis de todo el mundo. Los reportajes ganaron un Premio Pulitzer en 2003 por su servicio público.
Alexa MacPherson, quien fue víctima de abuso en una parroquia de Boston durante más de seis años, desde que tenía 3 años de edad, cree que es “maravilloso” que Spotlight haya ganado el premio a Mejor Película, pero añadió: “El Vaticano ha dicho mucho, pero no lo ha respaldado con acciones”.
“Queremos que se pueda llevar a juicio penal a las personas que cometieron crímenes y no que se escondan detrás de la santidad de las paredes del Vaticano”, comentó MacPherson, quien también llegó a un acuerdo civil.
Walter Robinson, quien encabezó el Equipo Spotlight del Globe que sacó a relucir el escándalo en 2002, cree que la cinta ya tuvo un gran impacto, tanto en las víctimas como en la Iglesia misma, desde antes de recibir los Oscar a Mejor Película y Mejor Guión Original.
“Estamos en un momento en el que obispos de todo el mundo elogian el filme... indicios de que quizá la Iglesia tomará más en serio el asunto de lidiar con un problema que aún persiste”, dijo Robinson, quien fue interpretado por Michael Keaton.
Alto cargo reconoce error
La renovada atención que recibe Spotlight ocurre en un momento en el que uno de los funcionarios de mayor rango en la Iglesia, el jefe de finanzas del Vaticano, el cardenal George Pell, testificó la semana pasada durante una audiencia pública ante la Comisión Real de Australia, responsable de investigar la respuesta de la Iglesia al escándalo de abuso en dicho país.
El periódico del Vaticano elogió la película por darle una voz al “profundo dolor” de los fieles.
L’Osservatore citó el discurso de aceptación del productor Michael Sugar: “Papa Francisco, es momento de proteger a los niños y restaurar la fe”, e indicó que fue en tono positivo.
Radio Vaticano también elogió a Spotlight, a la cual describió como una reconstrucción “rigurosa y auténtica”.
La reacción representa un cambio radical en la postura del Vaticano respecto a una década atrás, cuando el diario era un vehículo de defensa de la Santa Sede.
El abogado de Boston, Mitchell Garabedian, quien ha representado a más de 2.000 víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, dijo que desde que se estrenó la película recibió llamadas de unos 50 casos más.
“El rango de víctimas que han salido actualmente va de los 25 a los 80 años de edad”, comentó Garabedian. “La cinta le ha dado a los sobrevivientes la sensación de autoestima y respeto propio que les fue robado y que ahora está regresando”. (I)
Datos
Horas antes de la gala del Oscar, Mark Ruffalo y el director Tom McCarthy se unieron a un grupo protestando por el abuso sexual en la Iglesia católica. La manifestación se llevó a cabo en la catedral de Los Ángeles.
El director McCarthy en conversaciones con la prensa dijo que “el papa Francisco es consciente de lo que ocurrió dentro de la Iglesia, pero nunca resolvieron el problema a pesar de saber lo que tienen que hacer”.
Mark Ruffalo planea reunirse esta semana con abogados y víctimas de abuso sexual y aseguró que seguirá brindándoles su apoyo hasta “que logremos algo serio”.