Vaughn recrea el origen de X-Men en nuevo filme
El profesor X y Magneto, los principales personajes de X-Men, no siempre fueron enemigos. Al contrario eran amigos muy cercanos que se llamaban Charles Xavier y Erik Lesherr, dos mutantes que al descubrir su condición y poderes fundan X- Men, una especie de patrulla que proteja a la humanidad.
Es la trama que plantea el cineasta Mathew Vaughn en la película X-Men: First Class (La primera generación), que se estrenará este viernes en los cines estadounidenses y ecuatorianos.
Para producir la cinta, Vaughn contó con la ayuda de los guionistas Ashley Miller y Zack Stentz, basados en el cómic que en 1963 crearon Stan Lee y Jack Kirby para la editorial Marvel, creadora de otros personajes como Hulk, Iron Man, Capitán América, Thor y otros que desde hace 11 años han sido retratados en la pantalla gigante.
X-Men: First Class es una precuela (una historia anterior a la ya conocida) que intenta explicar el origen de los personajes de X-Men y las discrepancias que enemistan al Profesor X o Charles Xavier (encarnado por el irlandés James McAvoy, de El último Rey de Escocia, Crónicas de Narnia: La bruja, el león y el ropero, entre otros filmes) con Magneto o Erik Lesherr (interpretado por el alemán Michael Fassbender, de Inglorius Bastards y otras).
Mc Avoy y Fassbender ocupan ahora el papel que desarrollaron Ian McKellen y Patrick Stewart como Magneto y X, respectivamente en las tres primeras películas sobre el cómic que Brian Singer y Brett Ranne adaptaron al cine entre 2000 y 2006.
Precisamente la versión fílmica de hace 11 años originó la saga, que incluyó X-Men Origins: Wolverine (2009), de Gavin Hood, que tuvo la actuación del australiano Hugh Jackman, quien aparecerá en un ‘cameo’ (una escena interpretándose a sí mismo).
Según se aprecia en los avances del filme, a través del portal YouTube, los trajes que utilizarán los actores en X-Men: First Class, están más apegados a los del cómic, es decir con el predominio de los colores azul y amarillo.
Durante las tres primeras películas sobre X-Men, Xavier, quien tiene poderes telepáticos, aparece siempre en silla de ruedas. La diferencia que se plantea en First Class revela cómo él se quedó parapléjico tras una pelea con un alienígena llamado Lucifer.
La idea de este largometraje, que dura 131 minutos y contó con un presupuesto de 120 millones de dólares (30 menos de lo que costó Wolverine hace dos años), surgió en 2007 tras el éxito que había conseguido X-Men: The Last Stand, la tercera película de la saga. Desde entonces los estudios 20th Century Fox planeaban un filme que explique el origen de los X-Men y encontró eco en el guionista Zack Penn, quien se ofreció rejuvenecer a Xavier y Magneto, ambientados en una época que predominaba la Guerra Fría y la presidencia de John F.Kennedy en Estados Unidos (la misma en que Lee y Kirby crearon el cómic).
Mike Chamoy, quien trabajó con Penn en The Last Stand, se unió al proyecto y recién en 2008 adoptó el nombre de X-Men: First Class, mientras que Singer, el director de las dos primeras películas de la saga confirmó su participación en 2009. No obstante, él se retiró del proyecto y en mayo del año pasado se conoció a Vaughn como su reemplazo. Él inició el rodaje tres meses después en Londres.
La participación de un director estable no fue el único problema para la 20th Century Fox, pues algunos de sus actores pasaron por el proyecto, entre ellos Taylor Lautner (Crepúsculo) como un joven Wolverine; la cantante Britney Spears y otros.
Finalmente el elenco, además de Mc Avoy y Fassbender, lo integran Rose Byrne como Moira Mac Taggert, la científica de quien Xavier se enamora; Kevin Bacon (Footloose, Hollow man y otras) como Sebastian Shaw; January Jones (American Pie 3, Unknown) como la Reina Blanca o Emma Frost; Zöe Kravitz (la hija que procrearon el rockero Lenny Kravitz y la actriz Lisa Bonet) en el rol de Tempest, una mutante insectoide y otros personajes para la nueva versión fílmica de los X-Men.