Con las canciones ‘Y a hora te pido’ y ‘A tu alrededor’, cuatro músicos otavaleños comenzaron a ganar popularidad en 2011, tanto en radios ecuatorianas como en la web, cuando ocuparon los primeros lugares de la página MTV Demo.

Para ese entonces, Damián Esparza (guitarra eléctrica, voz); Ricardo Esparza (batería, coros); Jorge Aragón (guitarra eléctrica, coros) y Raúl Jaramillo (bajo eléctrico, coros) se dieron a conocer con el nombre de Contra Bando 367, pero dos años más tarde de haberse lanzado como banda y de brindar un sinnúmero de conciertos en el país, ahora se presenta como Unger El Curandero.

Este nombre tiene mucho que ver con el proceso por el que han pasado los integrantes de la banda desde sus inicios, que -tras la salida de Raúl- ahora es un trío, comenta Damián. “Teníamos discrepancias en la realización de los temas y proyectos. Cuando nos invitaban a cantar en eventos comenzamos a estar rodeados del alcohol. Nos afectó mucho este ambiente, especialmente a mi hermano menor, Ricardo, a quien mi madre no le permitía asistir a estos lugares.

Ella nunca estuvo de acuerdo que nos dediquemos a la música porque ya había pasado estas experiencias con mi papá, que era cantante de temas folclóricos y por hacía viajes constantemente. Incluso él falleció mientras estaba en una gira por Alemania. En ese entonces yo tenía 7 años y mi mamá iba por su segundo mes de embarazo”, manifiesta Damián, de 24 años.

Unger es el apellido del psicólogo que ayudó a los músicos a tomar conciencia sobre lo que estaba ocurriendo en sus vidas. Es por ello que luego de terminar el tratamiento decidieron cambiar el nombre de Contra Bando 367 por Unger El Curandero, pues manifiestan que el especialista los curó y ahora las letras de sus canciones son distintas, pero sin perder el sonido punk rock que los caracteriza.

“Prácticamente el grupo se iba a separar, pero Unger nos incentivó a seguir con nuestras actividades porque la música sana y es de vital energía para la gente que la sabe valorar. Fue así que en su honor utilizamos su apellido como nombre de la banda y aunque Raúl ya no es bajista del grupo colabora como productor audiovisual en los vídeos”, agrega su vocalista.

Tras el cambio que han realizado los músicos, la madre de Damián y Ricardo ahora muestra más apoyo con ellos. Pese a que en muchas ocasiones les recordó que no se puede vivir de la música, ella fue quien los ayudó económicamente para que graben el EP ‘Somos y estamos demencialmente intelectuales’, que lanzan con 4 canciones.

El primer sencillo que dan a conocer de este trabajo se titula ‘Seguimos’, luego sonarán: Desaparición, Fue una obsesión y Somos nada, somos todo. “Este disco lo grabamos entre marzo y abril, en Quito. La demencia y lo intelectual son dos cosas que hemos tenido que equilibrar, es por eso que nombramos así al EP”, dice Damián.

Jorge, al igual que los hermanos, proviene de una familia de músicos, pues su padre era líder de Yaraví, grupo folclórico al que pertenecía el padre de Damián y Ricardo.

Los tres músicos se han concentrado en sus estudios en este arte. Actualmente se dedican a la producción musical en el estudio CB367, que abrieron en su ciudad natal, y trabajan en los cuatro EP que planean sacar para incluir por parte las 21 canciones que han seleccionado. “Por cuestiones financieras presentaremos cinco EP, cuatro de estos incluirán cuatro canciones, y el último tendrá cinco temas. Luego sacaremos un disco con las 21 melodías”, concluyen.