Tres madres de familia se relacionan entre sí cuando adquieren las funciones de presidenta, vicepresidenta y tesorera del comité de padres de familia del colegio donde estudian sus hijos. Linda (Úrsula Strenge), Diana (Carolina Jaume) y Charito (Claudia Camposano) son esas mujeres que mostrarán sus realidades sociales desde el hogar de cada una. El espectador podrá conocer las peculiares personalidades que entretejen en situaciones semejantes a las del mundo real. Ellas son las protagonistas de una historia que destacará sus mejores intenciones para cumplir el rol de mamá en la serie Porque soy tu madre, producida por Claro Video.

“La serie nace de la idea de reflejar la realidad de las mamás ‘no perfectas’, las reales, que se equivocan todos los días y son juzgadas por sus estilos particulares, pero tienen en común la mejor de las intenciones y el infinito amor por sus hijos”, señala Maluly Oliva, guionista de esta producción dirigida por Ruth Coello y que cuenta con la participación de Alejandro Fajardo.

Comenta que esta pieza resalta la personalidad de aquellas madres perfeccionistas, que suelen estresar a las relajadas; destaca las cualidades de las divertidas que perturban a las tradicionales; como también a las valientes madres solteras, a las que son casadas y multifacéticas y a las divorciadas que ven la vida de manera diferente.

“Hay un poco de mí ahí. Seguro cada madre dirá: ‘¡Esto me ha pasado!’ o en algún momento al verse acorralada por los cuestionamientos de sus hijos ha recurrido a la siempre útil respuesta: ¡Porque soy tu madre!”.

Tres típicos perfiles maternales

Úrsula Strenge, conductora del programa En Contacto, de Ecuavisa, comenta que lo que la animó a tomar este papel, además de la historia y el profesionalismo de sus colegas de reparto, fue interpretar a Linda, una mujer que no se parece en nada a ella. “Es estricta, aniñada pero quebrada pues finge un estilo de vida que no tiene; ella y su esposo, en la realidad están quebrados y aunque es súper perfeccionista, muy detallista y meticulosa en sus cosas, no le gusta intimidar ni hacer amistades con los demás. Ella marca su distancia”.

Confiesa que a diferencia de sus compañeras necesitó de más pautas en la dirección y herramientas para adentrarse en el personaje. No obstante, durante el desarrollo de los intensos ensayos pudo sentir la confianza que le brindaron sus colegas para caracterizar a su personaje con profesionalismo.

“La relación con Antonio es armónica pero la quiere controlar en todo; como ella tiene cierto trauma con un ex que la engañó, no le gusta tener intimidad con su esposo, siempre lo evade, le huye, pero él vive enamorado de ella”.

El actor guayaquileño Alejandro Fajardo, destacado por sus papeles en cine y teatro local, es Antonio en esta serie cómica. El esposo de Linda, rector del colegio, que le ha ocultado sobre el endeudamiento de la entidad educativa a causa de su mal manejo económico y trata de llevar las apariencias por el estatus social que mantienen. “Para este personaje me preparé porque como era mi primer trabajo de comedia quería regalarme un poco a lo absurdo, burlarme de mí, de mis otros personajes, salirme de la zona de confort que venía manejando”.

El actor de Prometeo deportado resalta en este trabajo la dirección de Ruth Coello por dar apertura a un intercambio de propuestas, entre ellas, la diversión al máximo entre colegas con la finalidad de aprovechar la química que se dio en equipo y “poder investigar un poquito de ese lado de la comedia”.

Fajardo expresa que este personaje le resultó un desafío porque a diferencia de los que ha hecho en las tablas como Pepe Grillo (Pinocho) o  Igor (Frankestein), Antonio es un humano común y corriente con el que no deseaba caer en lo cliché ni en la ridiculez.

Para Claudia Camposano esta experiencia ha sido satisfactoria, una parte de ello por compartir roles con las coprotagonistas, a quienes considera grandes amigas.

Su personaje se llama Charito Domínguez, una mujer de clase baja que tiene una vida económicamente holgada por una herencia familiar que adquirió, convirtiéndola en la  dueña de una compañía de transportes. El conflicto que debe enfrentar en la serie es su intenso interés respecto a un novio más joven que ella, a quien cuida de las chicas que están a su alrededor.

“Para abordar este rol mi gancho para entrar fue la sazón criolla, netamente esa fue la base con la que lo armé de acuerdo a las características que debía tener Charito, una mujer descomplicada, de carácter fuerte y firme en sus objetivos”.

Diana es la madre soltera que trabaja de cualquier cosa con tal de mantener a su hija. Carolina Jaume tomó este papel y debió desprenderse de su actuación como la antagonista de la serie Cuatro cuartos, de TC Televisión, para entrar en este personaje.

 “No es la primera vez que hago de mamá, por la edad, aunque tengo una hija de 10 años, pero físicamente no me habían puesto el desafío de ser madre y trabajar con niños”, dice la actriz sobre esta señora a la que califica de poco responsable.

“Es una mamá joven e irresponsable, la típica que se olvida de ir a recoger a sus hijos, todo lo contrario a mí. Carolina Jaume no es así”.

Recuerda que en la serie de El secreto de Toño Palomino trabajó con una niña que interpretaba a la hermana menor de su personaje, pero señala que esta experiencia no era igual a esta porque acá tuvo ser una madre que está con su hija la mayor parte de tiempo. Diana la llevó a ser una guía de su  compañera “chiquita”, quien dependía de sus líneas en el guion para sobresalir en su papel.

“Fue divertido porque no había trabajado con niños; por ejemplo yo soy mal hablada y cuando me tocó estar con ella, me cuidaba mucho de no decir malas palabras. Pero debo admitir que con Isabela, que tiene 11 años, me encariñé muchísimo y tuve que  aprenderme el guion porque ella no tenía la experiencia de improvisar, sobre todo porque tienes que grabar muchas escenas. Cuando tienes un actor con experiencia te puede contestar, pero debía facilitarle su trabajo y  eso es lo que aprendí con ella”. (I)