Una Bowen y un Jaramillo unen sus voces en disco
Hasta el año pasado Marisol Bowen desconocía la existencia de Luis Alfredo Jaramillo y viceversa. Y menos se imaginaba que un amigo en común que tenía por Facebook sería el puente para que naciera una amistad. “En octubre Luis Alfredo me envió una solicitud para que lo acepte como amigo, pero como no tenía foto sino el busto de un personaje que no distinguía, no lo hice. Luego de varios días le envié un mensaje preguntándole quién era la persona del busto. Me dijo ‘es mi papá, Julio Jaramillo”, recuerda.
Su respuesta fue suficiente para que ella lo acepte y a partir de allí surgieran largas sesiones de chat, en las que Marisol se atrevió a compartir con Luis Alfredo lo que en su niñez su abuelo le contó sobre el significado del tema “Luisa”, ese que compuso para JJ y en el que relataba la historia de amor que Julio tuvo con una mujer en Venezuela, de la que estaba locamente enamorado y con la que tuvo tres hijos. Uno de ellos es Luis Alfredo. Esa anécdota les permitió comprender el estrecho vínculo en sus vidas: ella como nieta de Bowen y él como uno de los hijos que el Ruiseñor de América tuvo en Venezuela.
Lucho Bowen y JJ juntaron sus voces para la grabación del disco “El dueto de oro”, que en 1979 Sonolux publicó, justo un año después de que el Ruiseñor de América falleció.
Marisol cuenta que ese antecedente la motivó a proponerle a Luis Alfredo embarcarse en la grabación del disco “Con la misma sangre”, que hoy lanzan, a las 21:00, en la Posada de las Garzas.
“Junto con Luis Alfredo, quien tuvo que dejar su natal Venezuela, nos preguntamos ¿por qué no hacer algo en favor de la cultura y sobre todo rescatar aquella historia que muchos desconocen de ese material?”, explica la autora del tema “Hasta la victoria siempre”, que suena como fondo de los enlaces sabatinos que conduce el presidente Rafael Correa.
Para la producción de “Con la misma sangre”, que esta compuesto por 13 canciones, según Marisol, se escogieron los temas más conocidos de Julio Jaramillo y su abuelo.
De las que cantaba el primero de ellos constan: “Guayaquileña”, “Elsa”, “Nuestra esquina”, “Fatalidad” y “Alma mía”. Del otro, cita “Yolandita”, “Ayúdame Dios mío” y “Quererte más no puedo”. El disco contiene también “Nuestro juramento” y “Reminiscencias”, a dúo.
El álbum, que fue grabado en mayo pasado en MV Estudios de Marcos Vergara, que se encargó de los arreglos, los músicos, la mezcla y masterización, estará a la venta en el mercado a finales de este mes.
Además emprenderán una gira nacional e internacional que inicia hoy con el lanzamiento del disco. Las presentaciones continuarán en Machala, donde tienen previsto un concierto el próximo 15 de julio, en la Casa de la Cultura de El Oro.
Cuenca, Quito y Loja están entre las ciudades que visitarán como parte de la promoción. Para septiembre alistan un viaje a Venezuela y luego a Colombia, donde presentarán el material que vuelve a unir a un talento Bowen con el de un Jaramillo.
Luis Alfredo Jaramillo empezó en la música a los 8 años. Ha grabado dos discos como homenaje a su padre “Luis Alfredo Jaramillo” y “Cuando llora mi guitarra”. El cantante, que nació en Caracas hace 39 años, aún conserva placas, cartas y toda una colección de discos de su padre, el Ruiseñor de América.
Marisol, quien compuso el himno a “Huaquillas”, inició desde muy chica su actividad musical en Colombia. Lleva 7 discos lanzados. El primero fue “Corazón prisionero”, con el que rindió un tributo a su abuelo. Uno de sus últimos promocionales fue “Te extraño amor”, versión en español del tema que suena como fondo de la novela “Escalera al cielo” que Ecuavisa emite.