Un ‘Jack Reacher’ que mide 30 centímetros menos
Tom Cruise está de vuelta y ahora es Jack Reacher, el personaje del filme homónimo que dirige Christopher McQuarrie.
‘Jack Reacher’, película basada en la novela ‘One shot’ (2005), de Lee Child, no es el típico producto de acción que se limita a cumplir con las mínimas expectativas del público menos exigente, satisfecho con ver golpes, disparos y un poco escenas sobre sexo.
Es una cinta cuidada, con gusto, que destaca por una puesta en escena poco habitual en estos tiempos -McQuarrie toma como referente el thriller crudo de la década del 70-.
Sin embargo, hubo controversia cuando se anunció el fichaje de Cruise porque los fans de las novelas consideraban que el físico del protagonista de ‘Misión: Imposible’ no tenía nada que ver con el de Reacher (dos metros de altura y más de cien kilos de peso).
Child respondió que eso era un detalle irrelevante y seguro que tiene razón, pero es entendible la queja de sus lectores.
Porque si uno ha estado siguiendo las aventuras de un personaje se ha acostumbrado a una imagen concreta y cuesta aceptar un cambio tan drástico. Además, es Tom Cruise (de solo 1,70 metros).
Como fuere, Cruise hace creíble a este tipo duro, es un papel que le gusta interpretar y se siente cómodo, además McQuarrie se preocupa de que en pantalla parezca más alto de lo que es realmente.
No se sabe si por respeto a los fans o por coherencia con la historia, aunque quizá se hubiera hecho en cualquier caso, no suele gustar que los protagonistas sean más bajos que las actrices a las que besan.
Precisamente el personaje femenino es uno de los puntos débiles de la película, culpa del guion y de la interpretación de Rosamund Pike, que nunca consigue dotar de credibilidad a la atractiva, brillante, sensible y enamoradiza abogada en peligro.
McQuarrie traslada a la gran pantalla la trama de ‘One shot’, la novena novela de Child con Reacher, quien según su autor es un investigador militar retirado, solitario, parco en palabras, chapado a la antigua y con su propio código moral.
Viaja en autobús, no usa celular, carece de residencia fija, nunca recoge el dinero de su jubilación en el mismo sitio y la ropa que usa es la única que posee. Y si se cruza con un tipo que trata mal a una mujer, lo revienta a puñetes.
La misión de Reacher es resolver un extraño asesinato múltiple, en apariencia resuelto fácilmente por la policía. Otro exmilitar, un francotirador, ha asesinado a cinco personas al azar. En cautiverio, el asesino atina a escribir: busquen a Jack Reacher.
El proceso para descubrir qué hay detrás de los asesinados engancha, mantiene en tensión al espectador, aunque la película va en declive tras un inicio fabuloso, un nudo entretenido y un flojo desenlace, no solo por la decepcionante resolución del caso sino porque McQuarrie no parece muy fino orquestando la definitiva ensalada de tiros -le ocurrió lo mismo con su ópera prima, la simpática ‘Secuestro infernal’ (‘The Way of the Gun’, 2000)-. Robert Duvall, Jai Courtney y otros forman parte de la cinta.