Con veinte años de carrera cantando música latinoamericana y diez álbumes de estudio, Tupay lanza un nuevo material discográfico bajo el nombre de Rosas, un material calificado como cosmopolita por Edwin Castellanos y Rimer Guachalla, integrantes de este dúo boliviano que visitó Ecuador como parte de su gira promocional.

Rosas, que fue grabado en diferentes ciudades, como Cochabamba (Bolivia), Caracas (Venezuela), Miami y Nueva York, en Estados Unidos, tiene nueve canciones referentes al amor y desamor, como ‘Veneno’ y ‘Si te vas’, al igual que ‘¡Que viva La Paz!’, una canción tributo al pueblo boliviano. ‘Mi clon’, ‘Cueste lo que cueste’, ‘La puñalada’, ‘De Kuchu a Kuchu’ y ‘Mi Chacaltaya’ son los títulos de las canciones que incluye esta placa discográfica, que además está disponible en todas las plataformas digitales de música.

La realización de este disco duró siete años por los compromisos políticos que Castellanos adquirió al ser electo alcalde de Cochabamba en 2010, en ese lapso se alejó de la música por completo. Y aunque tuvo la oportunidad de volver a ser candidato, decidió volver a Tupay. “Es un terreno complejo, porque cuando haces política, eres de un partido y cuando haces música eres del entero”, bromeó en diálogo con EL TELÉGRAFO. 

Al   finalizar su período como burgomaestre de esa ciudad, que tiene 1’113.474 habitantes, se reunió con su compañero para los arreglos y preparativos del disco que fue firmado con la disquera Sony Music de Argentina. “Es la primera vez que firmamos con una disquera multinacional. Es una gran oportunidad”, declaró Castellanos.

 Rosas incluye la canción homónima cuyo video fue filmado en el salar de Uyuni, en su natal Bolivia. “Es un reservorio natural de sal y de litio. Se filmó en un par de días y quedó espectacular”.

En las tomas aparece la Filarmónica de Cochabamba junto al cantante Fernando Torrico (exmiembro de Tupay) como invitado.

Tupay inició, en 1996, con Edwin Castellanos y Fernando Torrico en Cochabamba. Ambos venían de participar en la agrupación folclórica de su país, Los Kjarkas. “Yo estuve 15 años”, recordó Castellanos.     

El también compositor  decide separarse de Los Kjarkas, porque buscaba algo diferente. “Nuestro deseo fue mantener los instrumentos folclóricos y fusionarlos con arreglos orquestales”. Y ese fue el sonido que lograron en sus primeros discos desde hace 20 años.

 Luego de una década, Torrico se separa para emprender otro camino artístico, y es en 2005 cuando se integra Rimer Guachalla que pone su voz al disco Tupay con Corazón.

“Tengo 22 años cantando, y este disco (Rosas) es el resumen de todos estos años de trabajo”, señaló Rimer. Tupay acuerda que, sin importar la tendencia, el grupo se mantiene en el estilo folclórico. “La industria se enfoca en los ritmos urbanos. Y quizás, eso reduce espacios para la música latinoamericana. Por eso hay que  incentivar a nuestros artistas”. Castellanos también es conocido por ser el compositor del tema ‘El cholero’, que popularizó con Tupay  y que generó varias versiones en la región, incluso una del ecuatoriano Jaime Enrique Aymara.

El objetivo de Tupay siempre ha sido el mismo: “revestir a la música boliviana de una singular elegancia, por los arreglos orquestales”.

Por ello planea venir a Ecuador, en marzo del próximo año, para ofrecer una presentación y, de ser posible, con una orquesta local.

Tupay es una palabra en quechua que significa ‘punto de encuentro’, por lo que hace honor a su nombre, pues el trabajo de sus melodías, “son la fusión entre el folclor latinoamericano y el sonido orquestal”. (I)