Tom Hanks está a un paso de convertirse en el nuevo héroe nacional estadounidense de Clint Eastwood. El actor negocia su participación en Sully, la cinta con la que el director de Sin Perdón o Million Dollar Baby llevará al cine la hazaña protagonizada por el Capitán Chesley Sullenberger, que en enero de 2009 consiguió hacer aterrizar un Airbus A320 en el río Hudson salvando así la vida de todos los pasajeros.

Un logro conocido como el milagro del Hudson y cuya versión cinematográfica podría suponer la primera colaboración entre Tom Hanks y Clint Eastwood. Seis Oscar suman entre los dos (cuatro del lado de Eastwood y dos por parte de Hanks) la pareja que podría destrozar la taquilla.

Tom Hanks se encuentra rodando Inferno, basada en la novela de Dan Brown, y espera el estreno de El puente de los espías, de Spielberg.

Según apunta Deadline, el protagonista de Forrest Gump y Apolo XIII negocia con Eastwood y Warner Bros para convertirse en el piloto que milagrosamente salvó la vida de más de 150 personas con su pericia.

De concretarse las negociaciones, Hanks volvería a dar vida a un capitán en apuros, tras hacer lo propio en la cinta Captain Phillips de Paul Greengrass.

La película, cuyo guión escribe Todd Komarnicki, estará basada en la biografía escrita por el propio piloto y Jeffrey Zaslow, relatará los hechos acontecidos el 15 de enero de 2009. Entonces el vuelo 1549 de US Airways despegó del Aeropuerto La Guardia en Nueva York con destino el Aeropuerto Internacional de Charlotte (Carolina del Norte), pero después de que, según la versión oficial, una bandada de gansos procedentes de Canadá impactara contra los motores del avión, el piloto tuvo que obrar el milagro haciendo que el avión aterrizase en las aguas heladas el río Hudson.

Una hazaña sin precedentes con la que salvó la vida de los 150 pasajeros y los cinco miembros de la tripulación que iban a bordo del aparato. Una historia sin duda de película con la que Estwood y Warner esperan repetir el éxito de El francotirador (American Sniper) la cinta protagonizada por Bradley Cooper que recaudó casi 550 millones de dólares en taquilla. (I)