La noche del martes Tom Cruise presentó su nueva película Oblivion: el tiempo del olvido, en Buenos Aires, donde fue declarado huésped ilustre de la ciudad en un acto realizado en el Teatro Colón, reseña en su web la página especializada Terra.

Cruise asistió al preestreno del filme junto a las coprotagonistas, la ucraniana Olga Kurylenko y la inglesa Andrea Riseborough.

Oblivion: el tiempo del olvido narra una historia de ciencia ficción del director Joseph Kosinski, que está ambientada en la Tierra dentro de 70 años. Un soldado herido en batalla es asignado a un planeta desolado después de pasar por un consejo de guerra.

Su misión es patrullar por paisajes desolados y destruir los últimos vestigios de una raza alienígena primitiva. Cuando un misterioso viajero llega inesperadamente, sus vidas se verán irremediablemente ligadas y se verán forzados a cuestionar todo lo que saben sobre el planeta y acerca de ellos mismos.

La trama ubica a Cruise como protagonista y lo viste de astronauta. Con ya 50 años, el artista fue elegido el año pasado como el mejor pagado de Hollywood. En la presentación dedicó varios minutos a sus admiradores, conversando, firmando autógrafos y tomándose fotografías, lo que fue muy bien recibido por la prensa argentina.

Con un presupuesto estimado en 120 millones de dólares, el filme será estrenado la segunda semana de abril en Argentina, Brasil y México, según el sitio de seguimiento de la industria cinematográfica IMDB.
 
Su llegada a Buenos Aires

Con su popular sonrisa y de lentes oscuros, el actor llegó en auto al cine Village, del barrio porteño de Recoleta, y se bajó sobre la alfombra roja en medio de un importante despliegue de seguridad, con agentes y un fuerte vallado. Cientos de seguidores del actor lanzaron gritos de júbilo ante su arribo.

Así empieza su reseña el diario argentino. Clarín, otro de los gigantes de la prensa escrita de ese país, resumió parte de las declaraciones que la estrella ofreció a los periodistas: “Lo doy todo porque soy un afortunado en hacer lo que hago que es entretener al público”, respondió el neoyorquino cuando le preguntaron el motivo por el cual elegía realizar él la mayoría de las escenas de riesgo sin pedir dobles, por más peligrosas que fuesen.

Para el periódico La Razón, Tom Cruise logró, por un momento, hacer que la mitad del país se olvide del partido de fútbol de la Selección contra Bolivia (1-1), convirtiéndose en el único tema de discusión y opinión.

El actor revolucionó la Ciudad en su visita, afirma La Razón. Esto es corroborado por La Nación, que publica: “El cine tiene pocas estrellas como Tom Cruise. Alguien que puede pasar horas firmando autógrafos, caminar solo por las calles cercanas al hotel Alvear y sin miedo a ser reconocido, que puede detenerse a responder las mismas preguntas con un fascinante profesionalismo”.