Publicidad

Ecuador, 24 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Tarantino conserva su esencia sangrienta...

Tarantino conserva su esencia sangrienta...
19 de enero de 2013 - 00:00

La marca de Quentin Tarantino es evidente en ‘Django unchained’ (‘Django desencadenado’, según su traducción para Latinoamérica).

Se trata de una historia llena de referencias, con buenas interpretaciones, un trasfondo de crítica social y política pero sobre todo, sangre. La cuestión está en saber si aún es necesario ese baño sangriento.

Con su primera película, ‘Reservoir dogs’ (1992, que el año pasado Jaime Tamariz adaptó para el teatro ecuatoriano), Tarantino dio una bofetada de frescura con la brutalidad de un cine salvaje, divertido, absolutamente incorrecto y bien hecho.

Han pasado 20 años y Tarantino sigue explotando una fórmula que fue puliendo con ‘Pulp fiction’, las dos entregas de ‘Kill Bill’, ‘Death proof’ y, en especial, ‘Inglourious basterds’.

En esta última introdujo una nueva variante, la parodia abierta de un hecho tan históricamente comprometido como el nazismo y el Holocausto. Lo saldó con brillantez y con una fuerte carga crítica que se colaba entre chorro y chorro de sangre.

Ahora ha vuelto a repetir la fórmula en ‘Django unchained’, pero en esta ocasión el objeto de denuncia es el sistema esclavista que imperó en Estados Unidos hasta el siglo XIX. El realizador ha aderezado la promoción de filme comparando la esclavitud ‘gringa’ y el casi exterminio de la población india con el holocausto judío.

Una polémica que ha servido a aumentar el interés por un filme cuyo máximo reclamo comercial es Leonardo DiCaprio, actor que realiza una estupenda interpretación en una historia protagonizada por Christoph Waltz (quien ya consiguió un Oscar al Mejor actor de reparto por ‘Inglorius basterds’), impecable como cazarrecompensas alemán, y Jamie Foxx, más flojo en su caracterización de esclavo liberado en busca de venganza.

Foxx es Django, un esclavo al que el Dr. Schultz (Waltz) libera para que lo ayude a encontrar a unos criminales a cambio luego de colaborar él en la búsqueda de la mujer del esclavo.

Lo que propone Tarantino en esta cinta justifica los asesinatos por doquier que comete la pareja de protagonistas en el cumplimiento de su deber de búsqueda y entrega “vivos o muertos” de una serie de criminales perseguidos por la justicia.

Bien estructurada, impecablemente rodada, con algunas escenas divertidas, amorales y tremendas, Tarantino se repite a sí mismo con el tratamiento de violencia gratuita que tanto le gusta y de la que ha hecho su bandera cinematográfica.

Django unchained’, que ayer se estrenó en los cines ecuatorianos, tiene además una banda sonora tan divertida y variada como suelen ser todas las de Tarantino.

Composiciones de Ennio Morricone (incluido un tema de ‘Two mules for sister Sara’, 1970) o Jerry Goldsmith, canciones interpretadas por nombres como Pat Metheny, James Brown o Johnny Cash y hasta un tema compuesto por Jamie Foxx y Rick Ross.

Paredes que chorrean sangre, cabezas que estallan y algún ser humano que sale disparado a muchos metros tras recibir un balazo de las pistolas y rifles que proliferan en la pantalla y que parecen destinados a matar elefantes.

Es obvio que no es necesaria tanta sangre, aunque los fans incondicionales de Tarantino opinan lo contrario. Pero la duda que plantea esta película es si el realizador sería capaz de entretener y divertir tanto si no contara con esa sangre y violencia, base de sus filmes más destacados.

Quizás este año, en el que cumple los 50, podría ser un buen momento para el cambio. Al final de cuentas es Tarantino y lo sangriento es su esencia.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media