Sergún la comunicadora Ximena Celi, lo que las personas prefieren cuando encienden la radio es escuchar más música y menos locución. Eso lo aplica al animar Talismán, programa que se transmite de lunes a viernes, de 10:00 a 13:00, por JC La Bruja.

Aunque han pasado 22 años de su ingreso a este medio de comunicación, ella es parte de Talismán desde hace una década. Durante ese tiempo el citado espacio ha tenido una evolución, cuenta Ximena. “Cuando empiezas a hablar mucho la gente se queja y pide música. Antes hacía preguntas al público sobre cualquier tema para que den su opinión, pero creo que es una fórmula que se gastó y ya no lo hago, aunque veo que otras radios todavía lo hacen.

También daba el significado de los nombres, numerología y otras cosas, pero todo tiene su momento. La radio es ciento por ciento musical, no segmentamos los programas, pero sí hay cápsulas informativas con notas de salud, deportes, sobre la historia de la música, y demás. Cada media hora son los comerciales y mientras ponemos las canciones aprovechamos para hablar del artista, su nuevo disco, curiosidades y anécdotas del solista o grupo”, explica Celi.

Agrega que el avance que ha tenido la emisora en los últimos 10 años es algo que ayuda mucho a que el programa sea escuchado por más audiencia. Gracias al Internet hay cientos de oyentes ecuatorianos radicados en España que escuchan la radio. A ellos se les suman personas de distintos países.

“Me encanta la radio porque te permite el contacto con el público, hay personas muy necesitadas de conversar, por eso llaman a desahogarse y te cuentan sus experiencias, problemas, anécdotas, piden consejos. Es en ese momento cuando aplico mis estudios de psicología, carrera que cursé por cuatro años antes de ingresar a estudiar periodismo”, cuenta.  

Hablar de las cosas cotidianas es uno de los temas que prefiere tocar Ximena cuando está al aire y programa las canciones que le solicitan.

“El público quiere sentirse identificado contigo, por eso hablamos de las cosas cotidianas, como el tráfico, o lo que vi mientras conducía desde mi casa al trabajo. Por ejemplo, el viernes de la semana pasada, cuando tenían a ‘Chucho’ en el coliseo Rumiñahui, algunas personas me decían que estaban de luto y que yo era mala por programar música de fiesta. Así que al aire me justiqué y dije que es bueno recordarlo como un hombre alegre, que animaba al equipo. La idea era hacer entender a los oyentes nuestra posición como comunicadores, porque yo no podía cambiar la programación y poner canciones tristes. Tras esto el público comenzó a apoyarme”, cuenta.

Sostiene que la gente tiene mucha necesidad de abrirse porque vivimos en una sociedad cerrada, te cuentan sus cosas porque aunque les pareces familiar, te escuchan a diario, saben que no hay contacto directo, ni cercanía, pues no los conozco físicamente”, manifiesta la locutora, quien también presta su voz para el programa ‘Ecuador ama la vida’, comerciales de televisión y cuñas radiales.