A muchas personas les puede resultar incómoda la manera frontal en que Susi Hidalgo ayuda a las parejas con problemas íntimos, que todas las tardes le consultan a través de los micrófonos de radio Sonorama (103.7 FM) de lunes a viernes, de 11:30 a 13:00.

Lo que no saben es que este trato directo y sin pelos en la lengua, sin dejar de ser educativo, obedece a un pasado lleno de esfuerzos y sacrificios que han hecho de esta mujer una persona de fuerte carácter, que encaja perfectamente con la generosidad y confianza que transmite con tenerla a pocos metros de distancia.
A los 17 años viajó a Estados Unidos para realizar sus estudios superiores, los que combinó con la danza y la natación; actividades de gran rigor de las que adoptó su disciplina como estilo de vida.

Durante su estancia en el extranjero sabía que no podía perder su tiempo en banalidades, por lo que se concentró en estudiar idiomas como inglés, portugués, alemán, francés e italiano que actualmente los domina perfectamente.

Dijo que la radio y la escritura son sus pasiones en la vida. “Aprendí el arte de la escritura desde cuando era estudiante de colegio, donde tuve como maestra a la reconocida escritora Cecilia Ansaldo”.

Con el pasar de los años Hidalgo empezó a dar sus pinitos en la televisión. Incursionó como asistente de producción en Ecuavisa donde, comentó sin reparo alguno, le tocó cargar cables, cámaras, ordenar archivos y traducir noticias del alemán al español.

Posteriormente fundó su propia empresa de relaciones públicas donde organizaba todo tipo de eventos los 365 días del año; sin embargo, esa etapa solo le duró dos años.

De ahí, ya con 29 años encima y con una madurez en el ámbito laboral, montó el restaurante de comida francesa ‘La Bastilla’, el cual lo administró cerca de 7 años.

“Era como un castillo, tenía 23 mesas y lo atendía personalmente junto a mi hermano, hasta que un día él decidió irse a los Estados Unidos y tuve que cerrarlo”, relató la sexóloga de 53 años.

Luego de aquella faceta como administradora y cocinera, decidió darse un año sabático para criar a Joselito, su último hijo, por lo que se desvinculó totalmente de cualquier trabajo que la saque de casa.

¿Pero en qué iba a trabajar? Era la pregunta que Susi se hizo con el pasar del tiempo, luego de cuidar a su vástago. La respuesta llegaría muy pronto.

Luego de un par de llamadas a conocidos en el medio de la comunicación, Susi, quien había estudiado locución, ingresó como conductora de un espacio radial dirigido para las mujeres.

Dicho programa tenía como objetivo motivar a las ecuatorianas a estudiar, trabajar y superarse en cualquier aspecto de sus vidas. Sin embargo, una audiencia masculina era la que más la sintonizaba para consultarle temas sobre sexualidad. Es en este preciso momento cuando empieza a explorar sus horizontes dentro de un tema que para muchos es considerado un tabú: el sexo.

Hidalgo es una profesional realizada dentro de esta especialidad. Tiene masterados en Couching, Neurosemántica y Programación en Neurolingüística (PNL).

“Yo fui la primera que habló de sexo en la televisión”, dice la comunicadora, quien hace aproximadamente 8 años inició con un espacio en el noticiero de TC Televisión, llamado ‘Hablando de sexo’. En esa época se pusieron de moda los programas donde se hablaba “frescamente” de sexo.

Resultó menos polémica la primera vez que Hidalgo dijo la palabra pene al aire, en el 2002 durante su espacio de TV, a pesar de que a su madre casi le da un shock de la impresión.

“Existen muchos tabúes. La gente tiene pavor de hablar, me lo han dicho fuera del set. Tienen miedo de que les reconozcan la voz”, explica Hidalgo.

Ella ha sido autodidacta en el tema de sexualidad. Cursos, seminarios, libros sobre el tema han sido su aprendizaje.

La actual presentadora de Divinas, de Canal Uno, dice que tiene mucha seguridad de sí misma, por lo que “le interesa tres atados” lo que digan al respecto de ella.

Ha tenido mucha audiencia que por su forma directa de abordar temas de sexualidad le ha hecho mala cara, sin embargo considera que su trabajo está bien direccionado, puesto que lleva más de 10 años hablando de lo mismo.

“Recuerdo que una mujer me pidió perdón de rodillas porque había hablado mal de mi trabajo. Después esa misma mujer llamó a decirme que le había arreglado sus problemas conyugales”, refirió.

Su hija, Susy Dunn, tiene presente con mucha mayor claridad la primera vez que habló de sexo con su madre. “Antes de responderme fue y buscó un libro. Lo leyó y me dijo antes que nada que todos los hijos vienen del amor. Luego explicó la parte física”.