Superhéroes buscan reivindicarse en el cine
Por Raúl Carchi
Hasta la década del 70 realizar una película sobre cualquier superhéroe de cómic era una locura. Se partía de la idea de que el género ciencia ficción se limitaba a los circuitos de serie B (cine comercial de bajo presupuesto).
En las décadas del 30 y 40, los personajes basados en cómics o tiras cómicas estaban destinados a cobrar vida en los seriales, predecesores de las series de televisión y las sagas de las exitosas franquicias cinematográficas. Años más tarde la televisión acuñaría estas historias.
Fue hasta 1977 cuando con el estreno de La guerra de las galaxias (Star Wars), George Lucas ofreció una historia de ciencia ficción de alto presupuesto y con un guion sólido, sumado a un notable reconocimiento en la temporada de premios.
Al año siguiente, también con un gran presupuesto, se estrena Superman y su secuela en 1980. Luego le seguirían dos entregas más en 1983 y 1987, que no obtuvieron el éxito esperado.
En 1989, Tim Burton estrena su exitosa adaptación de Batman y en 1992 Batman regresa (Batman Returns). Luego le pasa la posta a Joel Schumacher para las entregas de 1995 y 1997, las cuales no alcanzaron la calidad de producción de Burton.
Nuevas producciones
Todo iba bien para las adaptaciones de superhéroes de DC, teniendo en cuenta los fracasos en adaptar personajes de Marvel, como los casos de Howard El Pato (Howard the Duck), de 1986, El Castigador (The Punisher), de 1989 y Capitán América (Captain America), de 1990.
En 2000 se estrenó X-Men, primera cinta basada en personajes de Marvel que obtuvo éxito comercial y aceptación de la crítica. A partir de esto, las adaptaciones marvelianas se dispararon. Al ver el éxito de estos personajes, Marvel optó por producir sus adaptaciones y años más tarde, con la adquisición de Disney, formó su estudio.
Desde 1997 hasta 2004, DC (propiedad de Warner Bros.) estaba olvidado en el ámbito cinematográfico.
En 2005 hizo su retorno triunfal con Batman inicia (Batman begins), marcando una nueva era del cine de cómics. El filme de Christopher Nolan fue dotado de un realismo que hasta la fecha era ajeno al género; a esta le seguirían dos secuelas en 2008 y 2012.
La trilogía fue un éxito de taquilla y elogiada por la crítica especializada, además tuvo una notable presencia en la época de premios. (O)