Esta semana la actriz Sharon Stone ha sido la protagonista de las portadas de reconocidos diarios internacionales y de los programas de espectáculos luego de haber recibido, en Varsovia, el galardón Cumbre de la Paz (Peace Summit Award) en reconocimiento a su labor de lucha contra el sida, durante la Reunión Anual de Laureados con el Premio Nobel de la Paz.

Las primeras palabras de la actriz, en el acto celebrado en la Ópera de Varsovia, fueron para recordar el trabajo de “su predecesora” en la batalla contra el sida, la también actriz Elizabeth Taylor, a la que -dijo- “debemos mucho de lo que hasta ahora se ha logrado en la lucha” contra esta enfermedad.

“Tuve un dilema cuando me ofrecieron sustituir a Liz Taylor en la organización de recaudación de fondos para la investigación del sida. Me pregunté, ¿y si no estoy lista para reemplazar a esta gran actriz?”, reconoció Sharon Stone.

Desde 1995 la estadounidense es una de las principales caras de la Fundación Americana para la Investigación del Sida y del VIH. Stone también respalda el Movimiento para la Defensa de los Derechos Humanos, que actualmente trabaja en favor de los derechos de las minorías étnicas, raciales y sexuales.

La inolvidable Catherine Tramell, de ‘Bajos instintos’, o la elogiada interpretación de Ginger Mc Kenna Rothstein de ‘Casino’, son algunos de los muchos papeles que Stone ha ejecutado con destreza y absoluto talento a lo largo de su carrera cinematográfica, en la que actualmente está por estrenar su más reciente y esperado rol en la cinta ‘Fading gigoló’.

En este filme tuvo oportunidad de compartir créditos con el director y también protagonista John Turturro, la actriz latina del momento: Sofía Vergara, y el mito viviente Woody Allen. Su personaje es el de una bisexual que hace pareja con la actriz colombiana, quien contrata los “servicios sexuales” de un inolvidable John Turturro, regenteado por Allen como su proxeneta.

Siempre aportándole un toque de picante y polémica a sus papeles que han roto paradigmas, Stone se luce en esta nueva producción cinematográfica que se proyectó a mediados de septiembre en el Festival de Cine de Toronto y que tiene previsto su estreno en América Latina para enero de 2014.

Sharon Vonne Stone, nombre completo de la actriz de  ascendencia irlandesa, nació en Meadville, pequeña localidad ubicada en Crawford County, Pensilvania, en el seno de una familia de clase media. Su padre Joseph era operario de una fábrica y su madre Dorothy se ocupaba de sus quehaceres caseros a la par que vendía productos de Avon.

Desde su infancia la futura actriz demostró una inteligencia superior, no en vano posee un coeficiente intelectual de 154, lo que le llevó a formar parte de la asociación de superdotados Mensa.

Su talento y belleza le hicieron muy popular en su adolescencia, consiguiendo ganar en 1975 el concurso de belleza Miss Crawford County, participando más tarde en el certamen de Miss Pennsylvania.

Después de estudiar en el instituto Saegertown, logró una beca para instruirse en Arte y Escritura en la Universidad de Edinboro, radicada en su estado natal. Sharon logró ingresar en la universidad a la temprana edad de 15 años gracias a sus buenas calificaciones escolares.

En la segunda mitad de la década de los 70 comenzó a trabajar como modelo en la agencia Ford de Nueva York, al mismo tiempo que estudiaba interpretación con Jack Waltzer y Marilyn Freid.

En 1980 debutó brevemente en la gran pantalla apareciendo en una escena dentro de un tren en la película de Woody Allen ‘Recuerdos’.

Durante los años 80 sus intervenciones cinematográficas se redujeron a papeles de escasa enjundia que explotaban su atractivo físico en títulos de escaso mérito artístico.

Las películas más conocidos en sus inicios en Hollywood fueron ‘Bendición mortal’ (1981), primer papel protagonista de la actriz en un film de terror dirigido por Wes Craven o ‘Las minas del Rey Salomón’ (1985), adaptación de la novela de H. Ridder Haggard, dirigida por J. Lee Thompson y continuada por ‘Allan Quatermain y la ciudad perdida del oro’ (1987), secuela -dirigida por Gary Nelson- que contaba, al igual que el primer título, con el coprotagonismo de Richard Chamberlain.

En el año 1984 contrajo matrimonio con el productor y guionista Michael Greenburg, de quien terminó separándose en 1987. Greenburg le había producido a Sharon el telefilm ‘El hombre de Las Vegas’ (1984) y ‘Las minas del Rey Salomón’ (1985). En el telefilm el protagonista masculino había sido Rock Hudson.

Los años 90 comenzaron con éxito para la actriz al compartir protagonismo con Arnold Schwarzenegger en ‘Desafío total’ (1990), thriller de ciencia ficción dirigido por Paul Verhoeven, que estaba basado en un relato de Philip K. Dick.

El salto a la popularidad fue el preludio del estrellato con ‘Instinto básico’ (1992), thriller erótico con dirección también de Verhoeven, que contaba con la presencia masculina de Michael Douglas. Por este papel fue nominada a un Globo de Oro.

Protagonizó 20 cintas más, pero ninguna de estas películas consiguió la repercusión comercial de ‘Instinto básico’, siendo su participación más destacada en ‘Casino’ que le valió un Globo de Oro y una nominación al Oscar, galardón que logró Susan Sarandon por ‘Pena de muerte’. Por ‘Un mundo a su medida’ y ‘La musa’ volvió a ser nominada a los Globos de Oro.

En la última década ha participado en películas de poco repercusión mediática, aunque en ‘Instinto básico 2’ (2006) llamó mucho la atención mundial, pero la película fue un fracaso en taquilla. Con ‘Fading gigoló’ espera superar esta experiencia, mientras trabaja en su lucha contra el sida.

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Se casó en tres ocasiones, pero ahora sale con Martin Mica, modelo y empresario.