Sebastián Yatra sabe que el escenario es el lugar perfecto para la transgresión y tributos, en el mejor de los sentidos.

El cantante,  puede abrir totalmente su camisa, acto visual que provoca los gritos de sus fans, sonidos con tanta agudeza que bien podrían reventar vidrios y algunos tímpanos; luego vestir la camiseta de la “TRI”, y enternecer al público con el gesto; o simplemente cobijarse con la bandera ecuatoriana, logrando un delirio de la multitud sin límites.

Es que el joven artista de 24 años, oriundo de Medellín, y con apenas un lustro en la industria musical, parece conocer perfectamente “a lo que ha venido”. Y así lo demostró en su concierto la noche del miércoles en el Ágora de la Casa de la Cultura (CCE) de Quito.

La velada tuvo un excelente inicio, por parte del artista ecuatoriano Helian Evans, en el estilo urbano. Evans, acompañado de tres hermosas bailarinas, cantó, y motivó los primeros movimientos del público asistente con sus temas como “Si me dejas” y “Deseándome”.

El cantante ecuatoriano, no solo saludó y agradeció al público, por la notable acogida de sus canciones, pues aprovechó para lanzar unos cuantos discos de obsequio para los presentes. Se despidió con “Like U” y “Me vuelves loco”, que fueron cantadas y aplaudidas por todos.

El artista ecuatoriano Helian Evans, fue el encargado de abrir la velada y cautivó al público con su repertorio musical urbano. Foto: Álvaro Pérez / El Telégrafo

El turno de Yatra, tendría que esperar un poco. Pero el tiempo, fue compensado con  creces, por el artista colombiano que desde el inicio del show expuso  la energía de un veinteañero.  Acompañado por una banda de cinco músicos, el cantante interpretó “Sutra” y “Suena el Dembow”, y era apenas el inicio de la fiesta. La gente comenzó a bailar, y cantar junto a él, logrando una complicidad cercana con el público.

La cercanía, no fue una metáfora. El artista, de la forma más espontánea, no desaprovechaba los momentos para hacer travesuras, como descender del escenario para estar junto a las personas de la primera fila. Un acto inesperado que ponía en apuros a los miembros de la seguridad. Luego volvía a la tarima principal.

El intérprete  agradeció a Ecuador, por el apoyo de su carrera.  Y a su vez, se disculpó por la demora debido a que no se  sentía bien de salud,  por lo que recibió la atención médica de la Cruz Roja previo al show.     

A continuación ofreció “Devuélveme el corazón”, tema de corte romántico, y mientras cantaba se abrió la camisa, lo que produjo gritos agudos de la multitud.

Para Yatra, el show, era como estar una celebración, pues se movió con la alegría de un adolescente de izquierda a derecha, luego bajaba a ratos de la tarima, y hasta se dio tiempo para interactuar con los cinco músicos de su agrupación.

“¿Cómo somos los hombres en todas partes del mundo”, preguntó Yatra a la audiencia, para de inmediato él mismo responder: “¡Somos fieles!”. Lo hizo como apertura del tema “Por Perro”, que motivó una ovación de todo el público, masculino y femenino.

En “No hay nadie más”, una de las melodías románticas más esperadas, Yatra no solo cantó, también tocó la guitarra eléctrica, mientras expresaba su notable satisfacción por ofrecer su música. Y así, el Agora lo acompañaba cantando, con la luz de los celulares: “Voy a cuidarte por la noches. Voy a amarte sin reproches/Te voy a extrañar en la tempestad/Y aunque existan mil razones para renunciar”.

Como en toda fiesta, el tiempo pasaba volando, por lo que Yatra solicitó a un miembro del staff, a que dispare sin piedad la pregunta clásica de las discotecas: “¿Dónde están las solteras?”. Y no hubo fémina en el Agora que negara su “estado civil”. El artista lo hizo para ofrecer “Ya no tiene novio” desatando el perfecto clímax de la noche. Todos, bailando y cantando: “Si tu novio te termina, yo te tengo la mejor medicina. Si tu novio te termina mezcla guaro con tequila”.

 A la altura de ese momento, ya tenía puesta la camiseta de la “TRI”, prenda deportiva que no dudó en ofrecerla al público como regalo de la noche.

Yatra, aunque es clasificado en el género urbano y pop latino, su actitud en el escenario se encuentra más cercana  a la de un rockero y baladista clásico, tanto por su irreverencia en los protocolos, como  por el feeling de sus hits más románticos.

Y así, el artista culminaba su recital  con “Traicionera”, y luego con el éxito “Robarte un beso”, tema que lo grabó con su compatriota Carlos Vives. No podía faltar otra travesura de Yatra, por lo que antes de esa canción  motivó a que las parejas del público presentes a que les “roben un beso”.  Y accedieron.  

El cantante, cubierto con una bandera del Ecuador, agradeció a todos, visiblemente emocionado con un público que al cantar junto a él casi todos sus hits  “le robó el corazón”. (I)